La Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra, el próximo 14 de junio, el Día Mundial del Donante de Sangre bajo el lema ‘Dona sangre para que el mundo sea un lugar más saludable’.
Se trata de una campaña global, cuyo “principal objetivo es poner de relieve la necesidad de lograr un sistema sanitario que garantice la seguridad transfusional en todos los lugares del mundo y que la sangre esté disponible, de forma universal, para todas las personas que la puedan necesitar”, señala Cristina Arbona, vocal de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y directora del Centro de Transfusión de la Comunidad Valenciana.
“Otro de los objetivos de este día es homenajear y agradecer a los donantes de sangre que salvan vidas con su contribución voluntaria y desinteresada, además de alentar a quienes todavía no han donado a que lo hagan”.
El principal reto en España sigue siendo lograr la autosuficiencia en componentes plasmáticos
Los últimos datos oficiales de los que se tiene registro corresponden a 2018, año en el que se registraron 1.682.579 donaciones de sangre gracias a la generosidad de 1.166.365 donantes, de los que un 18,2% eran nuevos donantes.
Un año más, el principal reto en España sigue siendo lograr la autosuficiencia en componentes plasmáticos. “Aunque somos autosuficientes en componentes sanguíneos (hematíes, plasma y plaquetas), seguimos dependiendo de otros países, fundamentalmente de Estados Unidos, para obtener los productos medicinales (albúmina e inmunoglobulinas), procedentes del fraccionamiento industrial de plasma humano”, explica Arbona. “En nuestro país, la donación de plasma (que se realiza mediante un proceso llamado aféresis) sigue manteniéndose en cifras bajas, aunque en los últimos años estamos observando un aumento progresivo”. En 2018, la media de este tipo de donación en España fue de 0,6 litros por 1.000 habitantes frente a los 8 litros de media en Europa.
DONACIÓN DE SANGRE DURANTE EL ESTADO DE ALARMA
“La pandemia provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 ha supuesto un auténtico reto sanitario y, lógicamente, también lo ha sido para la donación de sangre”, asegura Cristina Arbona. “Durante la crisis sanitaria, las unidades de donación se han puesto a disposición de los pacientes con Covid-19 y, por ello, se han tenido que reorganizar las colectas, recurriendo a otros locales a través de la colaboración de diferentes interlocutores. También se han modificado los protocolos de actuación para preservar la seguridad de donantes y profesionales sanitarios: EPIS para los profesionales sanitarios, mascarillas para los donantes, higiene rigurosa de manos, mantenimiento de la distancia de seguridad, cita previa, etc.”.
En cuanto a la selección de los donantes, la experta indica que las modificaciones han sido pocas, pues la entrevista pre-donación ya incide en la posibilidad de infecciones de cualquier causa, aunque se ha insistido de forma especial en la notificación de antecedentes infecciosos o el contacto con pacientes infectados, así como en la obligación de informar de forma inmediata al centro de transfusión en caso de resultar infectados en los días siguientes a la donación.
“La donación de sangre ha sido considerada como una actividad esencial desde el inicio de la pandemia”
“La donación de sangre, como no podía ser de otro modo, ha sido considerada como una actividad esencial desde el inicio de la pandemia. La necesidad de componentes sanguíneos en hospitales se redujo hasta en un 40% en los momentos más duros, pero ha venido recuperándose progresivamente desde entonces hasta alcanzar las cifras habituales”, expone Cristina Arbona.
Por ello, “debemos expresar nuestro agradecimiento de forma muy especial a las personas que han donado sangre durante estos últimos meses. De forma totalmente desinteresada, han salido de sus casas, frente al mensaje oficial de ‘quédate en casa’, y entrado en contacto con otras personas para ayudar en estos difíciles momentos. Han sido unos auténticos valientes”.
CONDICIONES PARA SER DONANTE DE SANGRE
Las condiciones básicas para ser donante de sangre no han variado: persona mayor de edad que no supere los 65 años (aunque los donantes habituales pueden hacerlo hasta los 70), buen estado de salud, pesar más de 50 Kg y ausencia de enfermedades contagiosas. Además, es importante recordar que no se acuda a donar en ayunas, dejar pasar dos meses desde la última donación y tener en cuenta que los hombres pueden donar hasta cuatro veces en el mismo año y las mujeres tres.