El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado(SIBO, por sus siglas en inglés) se produce cuando hay un aumento anormal de toda la población bacteriana en el intestino delgado, en particular de los tipos de bacterias que no se encuentran comúnmente en esa parte del tubo digestivo.
En los últimos años se ha producido un incremento en los casos de esta patología a nivel mundial. Se estima que el 22% de la población presenta alguna de estas alteraciones, llegando a alcanzar un 85% entre pacientes con intestino irritable.
“Es debido a diversas causas, como trastornos del movimiento intestinal, alteraciones anatómicas o disfunciones del sistema inmunológico”, afina el doctor José Francisco Tinao, jefe de servicio de Medicina Integrativa y Longevidad de Olympia Quirónsalud.
“Es debido a diversas causas como trastornos del movimiento intestinal, alteraciones anatómicas o disfunciones del sistema inmunológico”
Entre los síntomas más comunes se encuentran la distensión abdominal, un exceso de gases produciendo dolor abdominal, diarrea o el estreñimiento. “Estos síntomas, a menudo crónicos, pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de los afectados”, indica el doctor Tinao.
El tratamiento para afrontar esta patología y reducir así la cantidad de bacterias dentro del intestino delgado y restaurar de esta manera un equilibrio saludable se logra mediante antibióticos específicos, con una tasa de éxito hasta aproximadamente un 66% de los pacientes. “El uso de probióticos y prebióticos y en algunos casos complejos otras terapias no invasivas, son nuevas herramientas beneficiosas para el organismo que apoyan al sistema inmune”, concluye el doctor Tinao.
Sin embargo, Alfonso Carabel, jefe de servicio de Nutrición de Olympia, declara que es fundamental también cambios en la dieta y en el estilo de vida, como la reducción de carbohidratos fermentables. “Una dieta baja en FODMAP reduce la comida que alimenta las bacterias, ayudando al control de síntomas y al esfuerzo terapéutico para el control de la población bacteriana”.
El especialista José Francisco Tinao reconoce que el sobrecrecimiento bacteriano también puede tener relación con el síndrome del intestino irritable, con la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad celíaca y la intolerancia a la lactosa, independientemente de la deficiencia nutricional debido a la mala absorción de nutrientes.
Para el diagnóstico, el test más ampliamente extendido se fundamenta en una prueba de aliento con lactulosa. “Con el patrón de incremento de la concentración de hidrógeno y metano en el aliento, se realiza una determinación indirecta de la presencia de exceso de bacterias en el intestino delgado”, explica el doctor Tinao.
“Con el patrón de incremento de la concentración de hidrógeno y metano en el aliento, se realiza una determinación indirecta de la presencia de exceso de bacterias en el intestino delgado”
El Olympia Quirónsalud de forma conjunta con el servicio de Digestivo apoyan la idea de trabajar con dietas adaptadas al perfil bacteriano que presente el paciente, basadas en modelos de restricción tipo FOMAD o dietas antinflamatorias.