El cáncer es una de las principales causas de morbi-mortalidad del mundo. Al año se producen aproximadamente 14 millones de nuevos casos a nivel global según distintos informes internacionales como el de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es más, las estimaciones poblacionales indican que el número de casos nuevos aumentará en los próximos 20 años hasta los 22 millones de nuevos diagnósticos anuales. Si centramos las cifras en España, el cáncer es también una de las principales causas de morbi-mortalidad. El número de cánceres diagnosticados en España en el año 2022 cifra ls 280.100 casos según los cálculos de REDECAN, lo que supone un ligero incremento con respecto a los años anteriores
En la actualidad, los tumores más prevalentes son los de mama, próstata y pulmón, además de ser también los más propensos a la metástasis en la columna vertebral debido a su rico suministro vascular. Esto, puede llegar a causar una comprensión medular, una complicación neurológica que se define por la “compresión” o presión de la médula espinal en uno o varios puntos a lo largo de su longitud, provocando interrupción de las vías nerviosas y por lo tanto de la función de las neuronas sensitivas, motoras y autonómicas contenidas en la médula espinal.
Aunque puede ocurrir por diversas causas, “globalmente, la compresión medular de origen oncológico tiene una prevalencia del 5-10%. Sin embargo, esta prevalencia está aumentando dada la mayor supervivencia de pacientes con enfermedades oncológicas avanzadas”, explica Roser Velasco Fargas, Neuróloga de la Unidad Funcional de Neurooncología del Institut Catalàd´Oncologia-Hospital Universitari de Bellvitge y Secretaria del Grupo de Estudio en Neurooncología de la Sociedad Española de Neurología.
En el 6-8% de las compresiones, la compresión medular va a ser la primera manifestación del cáncer
Asimismo, “se trata de una emergencia oncológica por la rápida evolución que puede tener, en algunos casos en pocas horas, a una situación que puede ser irreversible. Y es que los pacientes que no tienen función neurológica durante más de 48 horas tienen pocas probabilidades de mejorar. En cambio, si la clínica es inferior a 48 horas, las posibilidades de mejora aumentan notablemente y pueden observarse en más de la mitad de los pacientes”, añade la neuróloga.
En algunos casos, en el 6-8% de las compresiones, la compresión medular va a ser la primera manifestación del cáncer. “Desgraciadamente, a priori es un marcador de mal pronóstico. La supervivencia a los 6 meses es altamente variable. De hecho, conocer la supervivencia estimada en las compresiones medulares es un punto clave en el manejo de estos pacientes. Pero, según la escala de Rades, la tasa supervivencia a los 6 meses está en el 14%, 56% o 80%, dependiendo de la puntuación obtenida. En estos casos, la cirugía la principal opción, aunque tenga un mal pronóstico”.
En general, la palabra cáncer encierra todavía hoy una serie de connotaciones que hacen que, en muchos casos, se viva como la enfermedad más amenazante de todas.Si a esto le sumamos el término “compresión medular”, en muchos casos, las emociones de los pacientes son difíciles de manejar, ya que supone una complicación muy grave en el paciente oncológico porque “condiciona una disminución o pérdida de movilidad, que puede ser de extremidades inferiores o de las cuatro extremidades, una disminución o pérdida de la sensibilidad por debajo del nivel donde está la lesión, y/o alteración o pérdida del control de esfínteres”, asegura la Dra. Velasco.