La fibrilación auricular (FA) es una de las arritmias más comunes, especialmente entre las personas mayores, generada en la aurícula izquierda del corazón.Además, aumenta las posibilidades de sufrir una embolia y, por tanto, un ictus, a partir de un coágulo o trombo creado en la aurícula izquierda que viajará hasta el cerebro.
Recientemente, un equipo de médicos e investigadores de la Unidad BCN Medtech de la UPF, el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y el Hospital Clínico de Barcelona, han corroborado que analizar el flujo sanguíneo del paciente a través de una simulación puede ayudar a mejorar el seguimiento del problema o determinar si es necesario hacer un seguimiento más cercano al paciente. La investigación se ha dado a conocer recientemente a través de dos artículos científicos publicados en la Revista Española de Cardología y en Mathematics.
Hasta hace unos años, el tratamiento principal para resolver esta afectación era a base de pastillas anticoagulantes que los pacientes debían tomar cada día y para siempre. Aparte de los problemas que esto suponía, buena parte de los afectados no podía tomar estas pastillas porque tenían otras enfermedades o contraindicaciones al tratamiento debido al riesgo de hemorragia.
Las simulaciones de flujo sanguíneo pueden mejorar el seguimiento de la fibrilación auricular
Actualmente, hay una alternativa quirúrgica llamada cierre de la orejuela izquierda. "Se trata de una intervención mínimamente invasiva que cierra la orejuela izquierda, cavidad donde se forma el trombo, gracias a la colocación de un pequeño dispositivo que sella el contenido de la misma", explica Jordi Mill, primer autor la investigación e investigador de la Unidad BCN Medtech de la UPF. Añade que "es una buena alternativa ya que el paciente puede irse el mismo día o el siguiente a casa haciendo vida normal y no debe tomar anticoagulantes".
A pesar de ello, "una parte de estos pacientes intervenidos generan trombo en la superficie del dispositivo instalado y, por tanto, siguen teniendo el problema que se está intentando evitar". Para resolverlo, se ha hecho un estudio que ha permitido analizar las diferencias de patrón de flujo sanguíneo en tres pacientes que habían desarrollado un trombo debido a la instalación del dispositivo y en tres pacientes que no la habían desarrollado.
La comunidad médica creía que la causa del problema era debido a cómo se posiciona el dispositivo, ya que dependiendo de la orientación favorece zonas de estancamiento de flujo sanguíneo y recirculaciones a bajas velocidades que harían desencadenar el proceso de formación de trombo. Esta teoría, sin embargo, "es difícil de comprobar con las imágenes médicas actuales porque no tienen la resolución suficiente para detectar estos patrones de flujo cerca del dispositivo implantado", indica Jordi Mill.
El uso de esta técnica innovadora puede ayudar a pacientes que padecen esta patología a no desarrollar episodios de trombos
Las diferencias de patrón de flujo sanguíneo encontrados entre los dos grupos, gracias a las simulaciones, han sido muy evidentes y han permitido corroborar las hipótesis que tenían los médicos: ciertas posiciones del dispositivo favorecen recirculaciones y estancamientos de flujo con velocidades bajas y, por tanto, riesgo de formación de trombo.
El doctor Dabit Arzamendi, del Departamento de Cardiología del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau, remarca que "este estudio puede tener un impacto clínico importante para mejorar el tratamiento posterior que recibirán los pacientes". A pesar de ello, el doctor Xavier Freixa, del Departamento de Cardiología del Hospital Clínic explica que "necesitaremos series más extensas para poder entender mejor los hallazgos de este primer estudio".
A efectos prácticos, asegura Mill, "este estudio abre la puerta a dos hallazgos relevantes que pueden mejorar mucho la resolución del problema; por un lado, hacer simulaciones de flujo personalizadas para cada paciente antes de someterlo a la operación, para estimar la mejor posición del dispositivo, y por otro, aplicar simulaciones después de la operación, en casos donde el dispositivo haya quedado en posición de riesgo de formar trombo, para determinar si es necesario hacer un seguimiento más cercano al paciente".