Signos de alerta de una mala hidratación: cómo actuar

Hay que beber de forma continua para mantener un nivel de hidratación adecuado, algo que mucha gente sigue sin saber hacer y que puede derivar en una mala hidratación.

Para que el organismo funcione de manera correcta, además de alimentarse bien, hay que beber de forma continua para mantener un nivel de hidratación adecuado (Foto. Freepik)
Para que el organismo funcione de manera correcta, además de alimentarse bien, hay que beber de forma continua para mantener un nivel de hidratación adecuado (Foto. Freepik)
CS
22 noviembre 2019 | 10:00 h
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Para que el organismo funcione de manera correcta, además de alimentarse bien, hay que beber de forma continua para mantener un nivel de hidratación adecuado, algo que mucha gente sigue sin saber hacer y que puede conllevar a una mala hidratación.

En este sentido, uno de los signos de alerta de una mala hidratación es la sed, que tiene lugar a través de mecanismos fisiológicos y relacionados con la percepción y puede aparecer con una pérdida de tan solo el 2% del peso corporal, tal y como apuntan en la ''Importancia del agua en la hidratación de la población española: documento FESNAD 2010'' de Nutrición Hospitalaria.

Otro signo significativo es cuando se produce un aumento de la temperatura corporal como consecuencia de la reducción del flujo de sangre hacia la piel y la sudoración que pone en peligro la termorregulación, según ponen de manifiesto en La Cátedra Internacional de Estudios Avanzados en Hidratación.

Para que el organismo funcione de manera correcta, además de alimentarse bien, hay que beber de forma continua para mantener un nivel de hidratación adecuado

Asimismo, la Fundación Española del Corazón señala que, recientemente, se ha observado que una mala hidratación causa una contracción del tejido cerebral que se asocia a un aumento del volumen ventricular, llegando a afectar negativamente en la respuesta de nuestro cerebro a una actividad intelectual. Así, procesos mentales como la memoria, el aprendizaje o la capacidad de atención pueden disminuir por falta de líquidos, sobre todo cuando el cuerpo sufre pérdidas de más del 2%.

Por otro lado, otros síntomas que alertan de una mala hidratación son los propios de la pérdida de volumen circulatorio y consisten en frialdad de la piel, relleno capilar lento, taquicardia, pulso débil, hipotensión arterial, signo del pliegue, ojos hundidos, mucosas secas y oliguria (disminución de la producción de orina).

Para actuar frente a ellos y evitar una mala hidratación, hay que consumir entre 2 y 2,5 litros de líquidos diarios: incluida el agua que proviene de los alimentos y distribuyendo la ingesta a lo largo del día.

Otros síntomas que alertan de una mala hidratación son los propios de la pérdida de volumen circulatorio

También, el agua y otras bebidas con diferentes sabores son necesarias para asegurar una adecuada hidratación. En situaciones de mala hidratación, las bebidas con sales minerales, en concreto sodio, y con azúcares de absorción rápida, pueden facilitar una mejor rehidratación.

A su vez, es conveniente hidratarse antes, durante y después de realizar ejercicio. Cualquier ejercicio físico produce, además de un consumo energético, la eliminación de cierta cantidad de agua y sales minerales. Por tanto, aportar agua y sodio ayuda a reponer las cantidades perdidas a través del sudor, sobre todo si las temperaturas son superiores a 25ºC.

De igual modo, hay que seguir una dieta variada y equilibrada, rica en frutas y verduras frescas, ya que estos alimentos son muy ricos en agua y nos pueden ayudar a mantener un buen nivel de hidratación.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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