Reforzar el personal médico y administrativo, desarrollar circuitos específicos para pacientes infectados o no de Covid-19. Así como poner en marcha consultas cardiológicas telefónicas para gestionar la demora de las intervenciones y seguir la evolución de los síntomas. Estas son algunas de las medidas que ha llevado a cabo la Unidad de Hemodinámica del Servicio de Cardiología Clínica e Intervencionista del Hospital La Luz frente a la pandemia del coronavirus. Gracias a estas medidas, la unidad se ha convertido en un entorno seguro donde no se han producido casos de contagio entre los pacientes y el personal médico. Por otro lado, el equipo médico ha recuperado su nivel de actividad normal tras haber reducido en un 60% el número de procedimientos durante la primera oleada.
La Unidad de Hemodinámica realiza dos tipos de procedimientos: el intervencionismo coronario y el intervencionismo estructural. De acuerdo con el cardiólogo y responsable de la unidad de Hemodinámica, Jorge Palazuelos, “tratamos la enfermedad coronaria, como la cardiopatía isquémica, las anginas de pecho o resolvemos casos de obstrucciones o estenosis en las arterias del corazón”. También llevan a cabo procedimientos estructurales, como el uso del TAVI o implante percutáneo de válvula aórtica. Según informa el doctor Jorge Palazuelos, el TAVI es la técnica de intervencionismo estructural cardiaco más realizada en el Hospital La Luz con óptimos resultados. Esta técnica se lleva a cabo en casos de estenosis o degeneración de la válvula aórtica. “Las válvulas son como puertas que tienen que abrir o cerrar. En el caso de las estenosis, la puerta no se abre y hay que arreglarla”, indica.
El TAVI es la técnica de intervencionismo estructural cardiaco más realizada en el Hospital La Luz con óptimos resultados
Durante la primera oleada de la pandemia, especialmente en marzo y abril, el servicio de Cardiología del centro hospitalario, tuvo que reducir su actividad. Según asevera el doctor Roberto Martín Reyes, jefe de servicio de Cardiología Clínica e Intervencionista del Hospital La Luz, se retrasaron las intervenciones no urgentes o preferentes ante la necesidad de atender a los pacientes diagnosticados de SARS-CoV-2. A todos los pacientes se les hizo de manera previa una prueba PCR y serológica. Así lo explica el clínico: “Se realizaba la intervención si la PCR era negativa o si el procedimiento, a pesar de ser positivo, era urgente o preferente. En cuyo caso se ponía en marcha la preparación del quirófano y del personal para proteger de infección al paciente del personal sanitario y al personal sanitario del paciente”.
Como indica el cardiólogo Jorge Palazuelos, durante toda la pandemia se ha conseguido crear circuitos específicos de pacientes infectados o no de Covid-19. “También hemos conseguido separar el personal médico y de enfermería libre de la infección frente a personal que estaba tratando a pacientes positivos. Esto lo hicimos desde el principio y así lo seguimos haciendo”, señala. Gracias a esto, no ha habido ningún caso de contagio entre los pacientes y los profesionales sanitarios. “Ninguno de los pacientes que ha pasado por nuestro quirófano ha contraído el virus por estar en nuestro circuito. Ni nadie de nuestro personal médico se ha infectado de un paciente que fuese positivo y no hubiese sido detectado”, indica Palazuelos.
El servicio de Cardiología y la Unidad de Hemodinámica del Hospital La Luz ha recuperado su ritmo de actividad normal
Para lograr esto hubo que ser muy estricto. Se pospusieron las intervenciones no urgentes o preferentes en pacientes con pruebas PCR positivas durante quince días. Como indica el responsable de la unidad, tras cumplirse las dos semanas se repetía de nuevo la prueba. “Si era negativa, se realizaba la intervención, si era positiva había que esperar otros quince días”, explica. Entretanto, a los pacientes con esta demora se les realizaba una consulta de cardiológica telefónica para seguir la evolución de sus síntomas. A su vez, se les facilitó el teléfono de contacto directo de la secretaría y un correo electrónico para que pudiesen contactar con el equipo médico con la mayor facilidad y brevedad posible. Según apunta el doctor Roberto Martín Reyes, se contrató a más personal médico y administrativo para atender el alto volumen de pacientes y las consultas telefónicas. “Es muy importante que la gestión de las consultas sea ágil entre las secretarias que cogen las llamadas y los médicos que llaman. Todos los días dejamos huecos en la agenda para contestar esas consultas telefónicas”, subraya.
Actualmente, el servicio de Cardiología y la Unidad de Hemodinámica del Hospital La Luz ha recuperado su ritmo de actividad normal, tanto en las intervenciones coronarias como en las estructurales. De acuerdo con el jefe de servicio de Cardiología, doctor Roberto Martín Reyes, esto probablemente se deba a las miles de consultas telefónicas realizadas durante estos últimos meses. “Gracias a esto, hemos logrado la continuidad de tratamiento y ganado la confianza del paciente, que se ha sentido seguro, bien seguido y tratado. La respuesta ha sido muy buena”, afirma el doctor Jorge Palazuelos.