Ser mujer es un factor de riesgo independiente en el infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST, aumentando un 18% el riesgo de morir por dicha patología. Así lo demuestra un estudio llevado a cabo por la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (Fundación IMAS) que ha analizado todas las altas hospitalarias con este diagnóstico entre 2005 y 2015 recogidas en el Sistema Nacional de Salud. Este estudio, que se presentará en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología en septiembre de este año, ha constatado desigualdades en la atención a las mujeres con dicha patología.
Para el estudio se seleccionaron 273.182 pacientes, de los cuales 106.277 eran mujeres (40%). Las mujeres eran, de media, 10 años mayores que los varones y tenían más comorbilidades: más hipertensión (60% vs. 46%), diabetes (36% vs. 26%), demencia (9% vs 3%), accidentes cerebrovasculares (3% vs. 2%), discapacidad (3% vs. 2%), insuficiencia cardiaca (33% vs. 22%) e insuficiencia renal (13% vs. 10%).
La tasa de mortalidad fue el doble en mujeres que en hombres (18% vs 9%) y se constató una menor tasa de intervencionismo coronario percutáneo y bypass aortocoronario en mujeres, procedimientos asociados a una mayor supervivencia en infarto agudo de miocardio.Tras ajustar el riesgo de mortalidad por edad, comorbilidades y eventos adversos durante el ingreso, el riesgo de mortalidad en mujeres se mantuvo un 18% más elevado durante todo el periodo de estudio.
Las mujeres suelen acudir al médico más tarde que los hombres cuando presentan síntomas de infarto
Según la doctora Antonia Sambola, cardióloga en la Unidad de Cuidados Cardiacos Agudos del Hospital Valld’Hebron y directora del estudio, “las mujeres suelen consultar más tarde que los hombres cuando presentan un infarto y esta circunstancia puede ser debida a varios factores: el desconocimiento por parte de la mujer de que el infarto no solo es cosa de hombres, por la presencia de síntomas adicionales además del dolor torácico que pueden confundir (más del 90% de las mujeres presentan dolor torácico), y un retraso en solicitar atención médica de forma consciente para cumplir con responsabilidades familiares”.
Asimismo, se da con mayor frecuencia que en varones “un diagnóstico erróneo por parte de los profesionales, que atribuyen el dolor torácico a otras causas como artrosis o ansiedad”, ha explicado la también coordinadora del Grupo de Trabajo Mujeres en Cardiología de la SEC. “Las mujeres reciben menos tratamiento de reperfusión y menos tratamientos basados en la evidencia científica", ha añadido.
Para combatir esta situación, Sambola recomienda realizar campañas poblacionales de información y concienciación sobre la importancia del autocuidado y de la enfermedad cardiovascular como primera causa de muerte en la mujer. “Hay que aclarar que las mujeres que sufren un infarto de miocardio pueden presentar los mismos síntomas típicos que los varones, y además, otros no tan característicos", apunta la doctora.
Por último, la cardióloga considera que “hay que formar a los profesionales para que puedan establecer el diagnóstico de infarto en las mujeres de forma más precoz".