La Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQCML) ha dado a conocer la evidencia actual sobre el empleo de algunos parámetros analíticos como la vitamina D o el PSA en el cribado de cáncer de próstata. Estas magnitudes suelen generar controversia en su interpretación debido a causas como que no exista a veces un patrón que permita la homogenización de los diferentes métodos o porque no están claros los valores normales de la población, entre otros factores.
La vitamina D es una magnitud controvertida, dado que no existe un consenso entre la comunidad científica para poder definir su estado de deficiencia. Así lo ha afirmado la miembro de la Comisión de Medicina de Laboratorio basada en la Evidencia de la SEQCML, la Dra. María Monsalud Arrebola, durante las XXI Jornadas del Comité Científico celebradas los días 29 de febrero y 1 de marzo.
Durante su ponencia “Vitamina D: un parámetro muy controvertido”, ha abordado las principales guías disponibles para entender las bases de las discrepancias relativas a este parámetro. Según la especialista, esta controversia “está creando una alarma social y un incremento de bibliografía científica sin suficiente evidencia científica, lo cual deriva en un mayor número de peticiones de vitamina D en la población sin causa justificada y un aumento de la suplementación oral”.
Xavier Filella: "Descartar el cribado con PSA puede suponer un retraso en el diagnóstico del cáncer de próstata y en la detección de tumores en un estadio más avanzado”
Sin embargo, la vitamina D no es el único parámetro que genera conflicto en el campo de la Medicina de Laboratorio. El antígeno prostático específico o PSA es el marcador tumoral de elección en el manejo de los pacientes con cáncer de próstata, con utilidad tanto en el pronóstico y el seguimiento de la enfermedad. Pero, a pesar de ello, su uso en el cribado del cáncer de próstata ha motivado largos debates.
De acuerdo con el doctor Xavier Filella, también miembro de la Comisión de Medicina de Laboratorio basada en la Evidencia de la SEQCML uno de los principales inconvenientes de su empleo es el sobrediagnóstico y sobretratamiento de la enfermedad. “Es decir, la detección de tumores con una baja probabilidad de progresión, que no ocasionarán síntomas a lo largo de la vida del paciente y cuyo tratamiento puede derivar en perjuicios para el paciente”, explica. A su vez, la elevación de esta magnitud por encima del intervalo de referencia no significa siempre la presencia de un cáncer de próstata.
Aun con todo, como destaca el especialista, descartar el cribado con PSA “puede suponer un retraso en el diagnóstico del cáncer de próstata y, en definitiva, la detección de tumores en un estadio más avanzado que, en muchos casos, ya no podrán ser objeto de un tratamiento curativo”.
Actualmente, gran parte de las guías clínicas indican que el paciente debe ser informado de posibles beneficios y perjuicios derivados de la práctica del cribado del cáncer de próstata con PSA para que el médico y él puedan tomar la mejor decisión posible de forma conjunta. En este sentido, “la Comisión Europea recomienda a los Estados miembros la implementación de programas organizados para el cribado del cáncer de próstata para hombres de hasta 70 años sobre la base de medidas de PSA, en combinación con la resonancia magnética”, informa el doctor Filella.
Durante su ponencia “Cribado de cáncer de próstata con PSA: análisis de una disputada controversia”, el doctor Filella aborda aquellos datos en los que se ha basado este debate y se analiza la validez de los resultados obtenidos hasta el momento, “a la vez que se subrayan los pros y contras de la práctica del cribado del cáncer de próstata con PSA”.
Dr. Filella: “La estratificación de los pacientes mediante una medida de PSA puede representar una mejora en el manejo del cáncer de próstata”
Además, incide en las novedades que permitirían superar los inconvenientes del cribado. Desde la vigilancia activa dirigida a subsanar los problemas derivados del sobretratamiento hasta la implementación de nuevos marcadores tumorales, “cuyo objetivo consistiría en detectar solo aquellos tumores clínicamente significativos y que requieren un tratamiento”, indica el Dr. Filella.
A lo largo de las XXI Jornadas del Comité Científico se ha presentado también la opción de un nuevo enfoque del cribado. Este consiste en cribar solamente a aquellos pacientes que presenten un elevado riesgo de desarrollar un carcinoma clínicamente significativo. Así, “la estratificación de los pacientes mediante una medida de PSA puede representar una mejora en el manejo del cáncer de próstata”, ha señalado el especialista.
La labor del especialista en Medicina de Laboratorio resulta fundamental en la interpretación y valoración de cualquier tipo de parámetro analítico. Los Laboratorios Clínicos pueden posicionarse, informar y educar, ya que son los que mejor conocen las magnitudes que miden. “De esta forma, tienen una responsabilidad directa con el clínico, impartiendo conocimiento, y también una indirecta con los pacientes, a través de la información que se proporciona al clínico con los resultados de laboratorio y su interpretación”, concluye la doctora Monsalud Arrebola.