La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica(Separ) pide que se implante un calendario vacunal para el adulto con patología respiratoria y afirma que los pacientes respiratorios crónicos deberían recibir aquellas vacunas que han demostrado ser eficaces para reforzar el sistema inmune del adulto, como las vacunas de la gripe, el neumococo, el herpes zoster y la tos ferina.
Además, en el contexto actual de pandemia, los enfermos respiratorios crónicos deberían recibir la dosis de refuerzo de la vacuna contra la Covid-19, según ha expuesto el doctor Felipe Villar, jefe asociado del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid y managing editor de la revista científica Open Respiratory Archives, en el 54 Congreso Nacional de Separ, que arranca este jueves 4 de noviembre en Sevilla.
“Las vacunas contra la Covid-19 son seguras y eficaces”, ya que “han demostrado que son eficaces para controlar la pandemia con un mínimo porcentaje de efectos adversos”, ha destacado el doctior Villar. “La vacuna en sí es la herramienta más útil y potente para combatir la pandemia y también para recuperar el estilo de vida prepandémico. Cuanta más población esté vacunada, antes se alcanzará el nivel de vida previo a la pandemia y, por lo tanto, aquellas personas que aún no se hayan vacunado, deben acudir a sus centros y vacunarse”, ha dicho.
Separ pide que se implante un calendario vacunal para el adulto con patología respiratoria
“Desde Separ pensamos que la dosis de refuerzo de la vacuna Covid-19 habrá que administrársela a los pacientes crónicos respiratorios, como los afectados por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o la enfermedad pulmonar intersticial difusa (EPID), entre otras, porque la afectación grave de la Covid-19 ocurre a nivel pulmonar, y los pacientes con estas patologías respiratorias crónicas evolucionan a peor pronóstico”, informa el doctor Villar.
Además de proporcionar esta dosis de refuerzo a la población española, es importante que se destinen vacunas a países en vías de desarrollo que no tengan un nivel óptimo de vacunación, a fin de aumentar la cobertura vacunal de la población de dichos países frente a la Covid-19. Sin este esfuerzo global, pueden surgir más nuevas cepas y variantes resistentes a las vacunas que pueden llegar a España y provocar una disminución de la eficacia de las vacunas y todo el esfuerzo de vacunación de la población española. “Ante una pandemia, de ámbito global, se requiere una solución global“, subraya.
La pandemia también ha puesto sobre la mesa la importancia de dos conceptos relacionados con el sistema inmune. La inmunosenescencia es la pérdida de eficacia del sistema inmunitario que ocurre con la edad, mientras que el fitness inmunológico es el entrenamiento del sistema inmune para mejorarlo y así combatir el declive que este sufre con la edad.
Recomienda dosis de refuerzo de la Covid-19 para el paciente respiratorio crónico
La inmunosenescencia se manifiesta tanto por una pérdida de eficacia del sistema inmunitario para luchar contra las infecciones como por la pérdida de capacidad para responder a las vacunas. Para contrarrestarla, existe el fitness inmunológico, un entrenamiento que se basa en la aplicación de ciertas medidas como seguir una dieta adecuada, hacer ejercicio físico y la puesta a punto del sistema inmune mediante la administración de vacunas.
El fitness inmunológico se efectúa a partir de la administración de vacunas eficaces en el adulto, entre las cuales figuran la vacunación frente a la gripe, que se efectúa anualmente, y la vacunación frente al neumococo, que se administra en una sola dosis.
En general, ambas vacunas están indicadas en población de riesgo: en los grupos de personas con más de 65 años y en pacientes inmunodeprimidos o con enfermedades crónicas (entre ellas las respiratorias), y con mayor frecuencia en personas institucionalizadas y profesionales de servicios públicos (como el personal sanitario, las fuerzas de seguridad o los cuerpos de bomberos, entre otros) en el caso de la gripe.
Actualmente se ha iniciado la doble inoculación de la vacuna de la gripe y de la Covid-19 a determinados subgrupos de la población. En el futuro, se desconoce si el SARS-CoV-2 se comportará como el virus de la gripe o como un coronavirus tradicional (hasta el inicio de la pandemia alrededor del 10% de las infecciones respiratorias estaban causadas por coronavirus). En caso de que se comportara de forma parecida a la gripe sería preciso vacunar a la población cada año y, en este escenario, Separ insiste en que se debe incluir a los pacientes respiratorios crónicos, especialmente a los de más alto riesgo.