La Sociedad Española de Neonatología (SENeo) ha facilitado un decálogo de actuaciones para la atención del recién nacido prematuro, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Prematuriedad el próximo 17 de noviembre,
Así, la primera actuación es fomentar que las madres con riesgo de parto prematuro sean derivadas a centros perinatales especializados en la asistencia a partos prematuros. Donde puedan ser atendidos madre e hijo en el mismo centro, evitando su separación y traslado. Asimismo, recomiendan disponer de una plantilla adecuada en número, con personal especializado para garantizar un nivel de cuidados basados en la evidencia científica durante las 24h del día. De forma que se proporcionen herramientas tecnológicas asistenciales y de información actualizadas.
La SENeo ofrece un decálogo de actuaciones para la atención del recién nacido prematuro
Desde la SENeo insisten en la necesidad de garantizar una formación y actualización continua de todos los profesionales implicados en la atención y cuidados del niño prematuro y su familia, desde la maternidad hasta el seguimiento tras el alta hospitalaria. También en favorecer el establecimiento del vínculo del neonato con su familia desde el nacimiento. Promoviendo los cuidados centrados en el desarrollo y la familia y el método madre Kanguro. Fomentando el rol de madres y padres como cuidadores principales durante el ingreso y asegurando su acceso durante las 24h del día.
Más allá de esto, apuestan por fomentar la toma de decisiones compartidas entre profesionales y familias. Además de ofrecer y proporcionar apoyo psicológico, psiquiátrico o social a las familias. Por otro lado, se debe proporcionar un cuidado nutricional optimo individualizado a cada recién nacido prematuro. Tomando como primera opción la lactancia materna de la propia madre y en su ausencia donada. A su vez, hay que garantizar una cultura de seguridad sobre el uso de medicamentos, productos sanitarios, prevención de infecciones e identificación de pacientes. Así como definir indicadores de salud y herramientas para la medición de la calidad asistencial.
En cuanto a otras medidas, es clave asegurar la implementación de un programa de seguimiento neonatal especializado a los prematuros con riesgo de alteraciones en su desarrollo. Aparte, hay que fomentar la investigación pre y postnatal y el desarrollo de guías clínicas y protocolos para estandarizar la práctica clínica, basada en la evidencia científica. Por último, es necesario desarrollar herramientas de trabajo en red, nacionales e internacionales, que permitan el uso masivo de datos, fomentando la práctica de una medicina predictiva y de precisión.