La Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) quiere aprovechar la celebración del Día Mundial de la Diabetes, que tiene lugar el próximo 14 de noviembre, para advertir a la población española de la fuerte relación que esta patología tiene con las enfermedades renales. En concreto, la diabetes es la principal causa de insuficiencia renal y de necesidad de Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS), es decir, diálisis o trasplante, en España, y es un factor de riesgo clave que eleva notablemente la posibilidad de sufrir Enfermedad Renal Crónica (ERC).
La enfermedad renal diabética es aquella que sufren los pacientes con diabetes y que incluye entre sus complicaciones más relevantes la enfermedad renal. Destaca de manera especial entre los pacientes de entre 65 y 74 años, donde la diabetes es la principal causa de ERC en un 35%, o entre los de 45 y 64 años, con un 32%.
Hasta un 30-40% de los pacientes con diabetes tipo 2 pueden desarrollar enfermedad renal diabética, que puede llegar a requerir TRS, lo que motivado que haya sido considerada por el Ministerio de Sanidad como una de las patologías crónicas de preferente atención por el Sistema Nacional de Salud, al igual que la ERC. De hecho, el coste del tratamiento de los pacientes diabéticos con ERC puede llegar a suponer casi el doble (un 86% más) sobre los pacientes con diabetes que no presentan complicaciones renales o cardiovasculares.
La Sociedad Española de Nefrología recuerda que la diabetes es la principal causa de diálisis y trasplante renal en España
De ahí que los nefrólogos subrayen la importancia de controlar la diabetes para la prevención del desarrollo de daño renal y enlentecer la progresión de la ERC hacia los estadios más avanzados. Asimismo, insisten en otros aspectos como la necesidad de seguir apostando por un manejo y abordaje integral, multifactorial y multidisciplinar para mejorar el tratamiento de los pacientes con enfermedad renal diabética, con el fin de detectar precozmente la diabetes y la enfermedad renal, y concienciar sobre ello a la sociedad en general y a los profesionales en particular, para así reducir las complicaciones en este tipo de pacientes.
"El diagnóstico de ERC en la diabetes es sencillo y al alcance de todos, con una muestra de sangre para determinar la creatinina y estimar el filtrado glomerular, y con una muestra de orina para la determinación del cociente albúmina/creatinina podemos diagnosticar o descartar la existencia de enfermedad renal en un diabético”. Además, “diferentes estudios y ensayos clínicos desarrollados con nuevos fármacos en los últimos años han confirmado que la progresión de la enfermedad renal diabética puede enlentecerse, y que su tratamiento con estas terapias implica importantes ventajas no solo para frenar la progresión de esta patología, sino también para mejorar los diagnósticos de los problemas renales y cardiovasculares en los pacientes renales con diabetes", explica la presidenta de la S.E.N., la doctora Patricia de Sequera.
"La diabetes asociada a la ERC es uno de los problemas de salud con mayor impacto en nuestra sociedad en la actualidad. Uno de cada cuatro pacientes que empiezan diálisis o trasplante en España lo hace como consecuencia de esta patología. Además, en los últimos 10 años la tasa de prevalencia de la diabetes como causante de la Enfermedad Renal Crónica ha crecido un 17%. De ahí la importancia de concienciar sobre un manejo intensivo, integral y multidisciplinar para la diabetes y la ERC, y, sobre todo, de fomentar iniciativas que contribuyan a su prevención a través de estrategias que promuevan un estilo de vida saludable", añade la presidenta de la S.E.N.
Los nefrólogos inciden en la importancia de vigilar la diabetes en la evolución la Enfermedad Renal Crónica (ERC)
Estudios como el EPIRCE y el ENRICA-Renal sitúan la prevalencia de la Enfermedad Renal Crónica en España entre el 10% y 15%, con un infradiagnóstico que supera el 40%, lo que ha llevado a los expertos a calificarla como la “epidemia silenciosa”. En España unos siete millones de personas ya tienen ERC. Su prevalencia en las fases más avanzadas de la enfermedad ha crecido en los últimos años, y concretamente aquellas que requieren TRS. El número de personas que necesitan diálisis (hemodiálisis o diálisis peritoneal) o trasplante ya supera las 1.300 por millón de población en nuestro país, situándose en 64.666 personas.
A esta preocupación del aumento de la prevalencia (número total de pacientes) de la ERC se suma también el incremento de la incidencia (nuevos casos). Los datos sobre nuevos casos anuales que precisan TRS muestran que, en los últimos diez años, el número de nuevos pacientes que necesitan TRS ha aumentado un 17%, de 120 personas por millón de población en 2011 a 141,4 en 2020.
VIDA SALUDABLE
Para revertir esta situación, y controlar la diabetes y en general los factores de riesgo asociados a las enfermedades renales, la SEN demanda un mayor esfuerzo en campañas de sensibilización sobre la importancia de llevar hábitos de vida saludable para la salud del riñón. Una dieta equilibrada, actividad física, dejar el tabaco y un control de la diabetes y de la hipertensión arterial si están presentes, pueden enlentecer la progresión de la ERC hasta en un 50% y en algunos casos hasta revertir el daño.