La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado el primer informe sobre la reducción de la ingesta de sal (Global report on sodium intake reduction), que demuestra que estamos lejos de lograr la meta mundial de reducir la ingesta de sodio en un 30% para 2025.
Como ha recordado la OMS, el sodio es un nutriente esencial, pero incrementa el riesgo de cardiopatías. La fuente principal de sodio es la sal de mesa, pero otros condimentos, como el glutamato de sodio, también lo contienen.
Según el informe realizado por la organización, "sólo el 5% de los Estados Miembros de la OMS están protegidos por políticas obligatorias e integrales de reducción de sodio". De hecho, el 73% de los Estados Miembros de la OMS no aplican plenamente dichas políticas. España. Eso sí, está dentro de los países que han implementado la declaración obligatoria de sodio en alimentos preenvasados e implementan múltiples medidas obligatorias para la reducción de sodio, así como todas las Mejores Compras de la OMS relacionadas con el sodio.
Sólo el 5% de los Estados Miembros de la OMS están protegidos por políticas obligatorias e integrales de reducción de sodio, entre los que se encuentra España
Se estima que la introducción de políticas de reducción de sodio, todas ellas sumamente costoeficaces, podría salvar la vida de 7 millones de personas de aquí a 2030, al tratarse de un componente importante de las medidas para lograr una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: reducir el número de muertes por enfermedades no transmisibles.
"La alimentación malsana es una de las principales causas de muerte y enfermedad a nivel mundial, y la ingesta excesiva de sodio es culpable en gran medida", según ha señalado el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. "Este informe deja patente que la mayoría de los países todavía no han adoptado ninguna política obligatoria de reducción de sodio, por lo que sus poblaciones corren riesgo de sufrir infartos, accidentes cerebrovasculares y otros problemas de salud. La OMS insta a todos los países a poner en marcha las 'mejores inversiones' para la reducción de sodio, y a los fabricantes a aplicar los valores de referencia de la OMS para el contenido de sodio en los alimentos".
"Se alienta a los países a establecer metas sobre el contenido de sodio en los alimentos procesados, en consonancia con los valores de referencia mundiales de la OMS para el sodio, y hacerlos cumplir a través de estas políticas", han explicado.
La ingesta media mundial de sal se estima en 10,8 gramos al día, más del doble de lo recomendado por la OMS. Esto significa menos de 5 gramos de sal al día (una cucharadita). Tomar demasiada sal es el principal factor de riesgo de muerte vinculada a los alimentos y la nutrición. Se dispone cada vez de más datos que documentan los vínculos entre una alta ingesta de sodio y un mayor riesgo de sufrir otras afecciones de salud como cáncer de estómago, obesidad, osteoporosis y nefropatías.