El Grupo de Trabajo sobre Vacunaciones de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), ha publicado una guía para responder a las preguntas más frecuentes sobre la campaña de vacunación contra la Covid-19 y la gripe. En este sentido, explica la cantidad de dosis que se deben administrar o qué grupos poblacionales deben recibir las vacunas.
La Covid-19 sigue ocasionando casos de enfermedad grave que requieren hospitalización. Algunos de ellos, incluso, pueden causar la muerte a determinadas personas. Por ello es fundamental vacunar, con vacunas elaboradas a partir de la subvariante XBB de la cepa Ómicron, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estas vacunas adaptadas son fundamentales, debido a que el virus SARS-CoV2 no deja de evolucionar. Las vacunas elaboradas a partir de la cepa original de Wuhan tienen ahora una capacidad de protección muy baja frente a nuevas variantes.
Se recomienda la vacunación a embarazadas y mujeres durante los seis meses siguientes al parto, convivientes de personas inmunodeprimidas, y personal que trabaja en centros sanitarios
Actualmente, según recoge la guía elaborada por la SEE, es recomendable la vacunación frente a la Covid-19 a las personas de 60 años o más, a personas de cinco o más años institucionalizadasy a personas menores de 60 años con condiciones de riesgo. Estas condiciones de riesgo pueden ser la diabetes mellitus, la obesidad mórbida, enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas, respiratorias, renales, hepáticas, inflamatorias, hemáticas o neuromusculares, entre otras.
También se recomienda la vacunación a embarazadas y mujeres durante los seis meses siguientes al parto, convivientes de personas inmunodeprimidas, y personal que trabaja en centros sanitarios, sociosanitarios y servicios públicos esenciales.
Por otro lado, la SEE también aclara cuestiones relativas al número de dosis de vacuna adaptada que hacen falta para obtener una protección óptima frente a la Covid-19. Así, en personas de cinco o más años, una sola dosis de vacuna adaptada es suficiente para generar protección, independientemente de que anteriormente hayan recibido una o varias dosis de otras vacunas contra la Covid-19 o que hayan sufrido la enfermedad. Sin embargo, las personas en edad pediátrica o con inmunosupresión grave pueden requerir de dosis adicionales.
En el caso de los menores de entre seis meses y ocho años, la pauta es de dos dosis separadas por un periodo mínimo de cuatro semanas si no han sido vacunados anteriormente. Además, si una persona ha recibido una vacuna frente a Covid-19 o ha padecido la infección recientemente, no puede administrársele una vacuna adaptada hasta pasados tres meses.
En lo que respecta a la vacuna frente a la gripe, esta se recomienda por primera vez a niños de entre seis y 59 meses de edad, y a personas fumadoras. También a individuos de entre cinco y 18 años que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por el riesgo de desarrollar un síndrome de Reye; a estudiantes en prácticas en centros sanitarios y sociosanitarios; y a personas con exposición laboral a animales o a sus secreciones en granjas, explotaciones avícolas, porcinas, de visones o a fauna silvestre.
La vacuna frente a la gripe se recomienda por primera vez a niños de entre seis y 59 meses de edad, y a personas fumadoras
La recomendación se ha extendido a estos últimos con el objetivo de reducir el riesgo de que se produzca una infección a la vez por virus humano y virus animal. Así, se evita la posibilidad de que se originase un nuevo virus de la gripe adaptado a la especie humana.
Una sola dosis es necesaria para quedar protegido con la vacuna de la gripe. Aún así, los niños de seis meses a ocho años con condiciones de riesgo que no hayan recibido la vacuna otros años tienen que recibir dos dosis separadas por un intervalo de al menos cuatro semanas.
Finalmente, la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) recuerda que ambas vacunas (gripe y Covid-19) pueden administrarse a la vezsiempre que se haga en lugares anatómicos distintos y con jeringas y agujas distintas. Con esto, se facilita la inmunización de las personas candidatas a recibir las dos vacunas, sin aumentar los efectos secundarios.