La Sociedad Española de Epidemiología, con motivo del Día Mundial Sin Tabaco celebrado el 31 de mayo, ha advertido de que en España mueren anualmente 63.000 personas por causas atribuibles al consumo de tabaco. En concreto, el 21% de las personas que mueren por esta causa son menores de 65 años, y esta mortalidad ha aumentado en mujeres en los últimos 30 años. En 2018 murieron 10.000 mujeres más a causa del consumo de tabaco en comparación con 1990.
La SEE ha presentado en la Conferencia Europea sobre Tabaco o Salud una infografía en la que se han plasmado estos datos, además de los principales indicadores de consumo de tabaco en España. En este sentido, el número de fumadores mayores de 15 años ha disminuido en los últimos años, pero las cifras siguen siendo elevadas.
El 38% de los jóvenes de entre 14 y 18 años ha fumado alguna vez a lo largo de su vida y un 9% fuma diariamente
Según la infografía de la SEE, en 2020 fumaban dos de cada diez españoles, siendo fumadores el 26% de los hombres y el 19% de las mujeres. En lo relativo a las franjas de edad en las que más tabaco se consume, destaca la que va desde los 25 a los 44 años, suponiendo un 29% del total. A esta franja le siguen las que comprenden las edades de entre 45 a 64 años (27%), y los mayores de 64 años (9%).
Las cifras de consumo entre los jóvenes y menores también son alarmantes, pues hasta un 19% de las personas de entre 15 y 24 años fuma. Además, el 38% de los jóvenes de entre 14 y 18 años ha fumado alguna vez a lo largo de su vida y un 9% fuma diariamente.
El tabaco tiene consecuencias graves para la salud, tanto para fumadores como para los no fumadores que están a su alrededor. Entre las consecuencias más comunes se encuentran cánceres, enfermedades cardiovasculares como el infarto agudo de miocardio, o enfermedades respiratorias como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Por otro lado, el consumo de tabaco también repercute de forma negativa en el medio ambiente y los ecosistemas. Por ello, la OMS, bajo el lema ‘Cultivemos alimentos, no tabaco’, pretende poner fin a las subvenciones al cultivo de tabaco y emplear los recursos ahorrados para fomentar cultivos sostenibles enfocados a la seguridad alimentaria y la nutrición.
La Sociedad Española de Epidemiología, para prevenir y reducir el consumo de tabaco, defiende implantar políticas integrales de control del tabaco a nivel nacional. Estas políticas pasan por aumentar el precio del tabaco y de los cigarrillos electrónicos o destinar recursos de apoyo para ayudar a los fumadores a dejarlo.
La Sociedad Española de Epidemiología defiende implantar políticas que pasan por aumentar el precio del tabaco y de los cigarrillos electrónicos o destinar recursos de apoyo para ayudar a los fumadores a dejarlo
Así mismo, apuestan por adoptar el empaquetado neutro de los productos de tabaco y nicotina, o aumentar los espacios sin humo, ampliándolos a las terrazas de bares y restaurantes, las playas o los espectáculos al aire libre. Con esto se podría contribuir a la desnormalización del tabaco.
Finalmente, la SEE solicita que los cigarrillos electrónicos o ‘vapers’ tengan las mismas limitaciones en cuanto a los espacios para su uso, promoción, publicidad y fiscalidad que el tabaco convencional. Además, abogan por prohibir y vigilar la exhibición de productos de tabaco en películas y programas de televisión o a través de plataformas de redes sociales.