El número de casos de hepatitis A en España se ha triplicado en un año, pasando de 358 en 2023 a 932 en 2024. Este preocupante aumento ha hecho saltar las alerta a las autoridades sanitarias y ha reabierto el debate sobre la necesidad de reforzar las políticas de vacunación para los grupos de riesgo.
En una entrevista concedida a ConSalud.es, el Dr. Javier García-Samaniego, coordinador de la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEHVE) y jefe de la Sección de Hepatología del Hospital La Paz, sostiene que aunque "todavía es pronto para establecer conclusiones definitivas", hay indicios que señalan un patrón en los nuevos casos. "El informe del Centro de Coordinación de Alertas ha situado el mayor número de casos en varones de entre 25 y 44 años, lo que podría estar relacionado con prácticas sexuales entre hombres", explica.
El virus de la hepatitis A, de transmisión entérica (oral-fecal), había mostrado una tendencia a la baja en los últimos años, que en este 2024 ha sufrido un punto de inflexión. "En general, la incidencia iba disminuyendo, salvo brotes puntuales", comenta el Dr. García-Samaniego. Sin embargo, este cambio de tendencia no es exclusivo de España. "Algo similar ha ocurrido en otros países, lo que refuerza la importancia de afianzar políticas de vacunación en los grupos vulnerables".
“Una situación similar a la de España ha ocurrido en otros países lo que refuerza la importancia de afianzar políticas de vacunación en los grupos vulnerables”
En España, la vacunación contra la hepatitis A sólo está incluida en el calendario vacunal de Cataluña, Ceuta y Melilla. El resto del territorio no contempla esta medida, lo que podría estar relacionado con la percepción de baja incidencia. "Es necesario replantear estas políticas. Las sociedades científicas ya recomiendan la vacunación para los hombres que tienen sexo con hombres (HSH), al igual que para viajeros que van a zonas endémicas tienen que ponerse determinadas vacunas", añade.
La vacuna contra la hepatitis A es altamente eficaz. "Con dos dosis separadas por seis meses se logra inmunidad de por vida. Incluso una sola dosis ya protege temporalmente", afirma el experto. Sin embargo, el experto apunta que las generaciones más jóvenes están menos expuestas al virus debido a la mejora de las condiciones higiénico-sanitarias, lo que también reduce la inmunidad adquirida de forma natural.
"Si analizamos la población mayor de 50 años, encontraremos que una buena parte tiene anticuerpos por haber pasado la enfermedad. Pero en el rango de 10 a 30 años, la inmensa mayoría no ha estado expuesta", explica el Dr. García-Samaniego. Esto hace aún más necesaria la vacunación para proteger a los grupos más vulnerables.
"Con dos dosis de la vacuna de la hepatitis A separadas por seis meses se logra inmunidad de por vida"
La hepatitis A es una infección aguda que, en la mayoría de los casos, se resuelve sin complicaciones ni tratamiento específico. "El 99% de los casos cursan con una recuperación absoluta y sin cronicidad", subraya el especialista. Sin embargo, advierte que en personas mayores o con enfermedades hepáticas crónicas, una infección por hepatitis A puede tener consecuencias graves. "Estas personas deben vacunarse, ya que una infección aguda podría descompensar fatalmente su condición", asevera.
REORIENTAR LAS POLÍTICAS DE VACUNACIÓN
El aumento de casos en 2024 y los patrones identificados apuntan a la necesidad de reforzar la vacunación en colectivos clave, como los HSH y personas con enfermedades hepáticas crónicas. "Contamos con una herramienta eficaz y segura. Es momento de utilizarla para frenar esta tendencia y proteger a los grupos más vulnerables", concluye el Dr. García-Samaniego.
La hepatitis A explica el coordinador de AEHVE, en la mayoría de los casos, una enfermedad autolimitada. Sin embargo, su prevención mediante la vacunación sigue siendo una estrategia esencial para evitar brotes y proteger a las personas con mayor riesgo de complicaciones.