La Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) ha hecho entrega de su 2º Premio Antonio Raichs –en colaboración con Diagnóstica Longwood- al hematólogo del Hospital Clínic de Barcelona, Armando López Guillermo, quien es, además, presidente del Comité Científico del Grupo Española de Linfomas (GELTAMO) y vicepresidente 1º de la SEHH.
Este experto fue el encargado de impartir la XXXIV Lección Conmemorativa Antonio Raichs en la última edición del Congreso Nacional de la SEHH #Hemato2022, celebrado el pasado mes de octubre en Barcelona. La ponencia, de gran relevancia dentro de este congreso, por el reconocimiento a la trayectoria científica y profesional de sus ponentes, tuvo como eje central el linfoma difuso de células grandes, un cáncer hematológico que “es la forma más frecuente de linfoma y paradigma del linfoma agresivo”, explica López Guillermo.
En el caso de España, no se advierten diferencias significativas respecto a otros países occidentales en cuanto a epidemiología y abordaje de este tipo de linfoma
Los datos actualmente disponibles, especialmente en Estados Unidos, indican que ha habido un incremento de la incidencia de esta enfermedad en las últimas décadas. “Afortunadamente, también ha habido una mejoría terapéutica notable en los últimos años”, afirma el doctor López Guillermo. En el caso de España, no se advierten diferencias significativas respecto a otros países occidentales en cuanto a epidemiología y abordaje de este tipo de linfoma. “Quizás destacar que, a veces, los nuevos tratamientos aprobados por la Agencia Europea del Medicamento tardan demasiado tiempo en incorporarse al Sistema Nacional de Salud”, denuncia. “No cabe duda de que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios debe mejorar el proceso de incorporación de fármacos”.
Desde el punto de vista diagnóstico, resulta clave el considerable aumento del conocimiento biológico de los últimos años en torno a este cáncer hematológico, donde “la secuenciación masiva de nueva generación ha supuesto una auténtica revolución”, destaca el experto. De todas formas, “la aplicación de toda esta nueva información en la práctica diagnóstica diaria es todavía muy limitada y el diagnóstico se sigue basando en la morfología y el inmunofenotipo, fundamentalmente”. En cualquier caso, “conforme se vayan necesitando, se irán incorporando otras técnicas”, concluyó el hematólogo.