Desde hace años los profesionales de salud valoran la eficacia, y el éxito del tratamiento antirretroviral (TAR) en función de dos parámetros: la carga viral (número de copias del VIH en sangre) y la recuperación del estado inmunológico.
Sin embargo, debido a que la mayoría de las pautas son efectivas, se hace necesario incluir otras medidas, como las preferencias de los pacientes que, según un estudio realizado por la Sociedad Española Interdisciplinaria del SIDA (SEISIDA) en colaboración con Gilead, resultan fundamentales.
"Existe evidencia de que hay una relación positiva entre las preferencias de los pacientes y su calidad de vida relacionada con la salud (CVRS)", señala la doctora Concha Amador, presidenta de SEISIDA, del Hospital Marina Baixa de Alicante y una de las autoras del estudio que se presenta en el congreso de la Sociedad Europea del Sida 2021 (EACS2021).
El trabajo destaca que comprender las características óptimas de los regímenes antirretrovirales, la satisfacción con el tratamiento y el bienestar es esencial para el éxito terapéutico y la atención centrada en el paciente.
“La comparación de las perspectivas de los pacientes y los médicos revela numerosos síntomas continuos informados por los pacientes que los médicos no reconocen adecuadamente”, comenta Mª José Fuster, Doctora en Psicología Social y directora de SEISIDA, también autora del trabajo.
La satisfacción y el bienestar del paciente son claves para el éxito del tratamiento en VIH
El objetivo de esta investigación señala la doctora Amador, ha sido "comparar las opiniones de las personas que viven con el VIH (PVVIH), pero también la de los médicos especialistas en VIH sobre las características deseables de un régimen de TAR ideal, así como la satisfacción y el bienestar de las PVVIH".
Para ello, en colaboración con 18 centros (hospitales y ONGs) de toda España, se realizaron dos encuestas en paralelo a 101 médicos de VIH y a 502 PVVIH durante 2020.
Tanto médicos como pacientes consideran que las características más relevantes del TAR son la eficacia y la baja toxicidad, aunque son más importantes para los médicos que para los pacientes.
A pesar de que los pacientes estaban más satisfechos con su tratamiento de TAR de lo que los médicos estimaron inicialmente, también reportaron un mayor número de síntomas que se asociaban negativamente con su satisfacción con el TAR. Los resultados nos muestran, comenta la doctora Fuster, que "los médicos subestimaron el porcentaje de pacientes con síntomas en comparación con las respuestas de los pacientes. Además, estos informaron de una mayor cantidad de síntomas molestos (ansiedad, tristeza y fatiga) de lo que estimaron los médicos".
Por su parte, asegura la doctora Amador, los médicos informaron que el “insomnio y los mareos son los síntomas más frecuentes que conducen a la interrupción del TAR”.
El informe asimismo indica que los pacientes puntuaron su estado de salud general más bajo de lo que los médicos estimaron que tenían.