La llegada de la Navidad está tradicionalmente asociada a la felicidad y al festejo. Sin embargo, para muchas personas, estas fiestas son sinónimo de lo que coloquialmente se conoce como “depresión navideña”. Entre las causas principales que generan este trastorno emocional se encuentran la ausencia de los seres queridos en las reuniones familiares o el estrés de los preparativos.
En este contexto, Grecia de Jesús, psicóloga de Blua de Sanitas explica que “tras la pérdida de los seres queridos, y aunque el duelo ya no sea reciente, es común que en estas fechas se acreciente la sensación de nostalgia, tristeza y melancolía que, en contraste con el casi obligado sentimiento de felicidad que se asocia a la Navidad, acaba provocando síntomas depresivos en algunas personas. Es más, el sentir que la emoción propia no encaja con la de las demás personas en esta época, genera una mayor insatisfacción emocional”.
Para algunas personas la época navideña está asociada a estrés debido a los preparativos
A esto se suman las obligaciones sociales y el estrés derivado de la organización de comidas, eventos y compras. Asimismo, el invierno es la época de menos horas de luz en todo el año, con las noches más largas y el clima más frío y lluvioso, lo que incide negativamente en el estado de ánimo.
Los síntomas son los habituales que pueden aparecer en cualquier episodio depresivo como el cansancio, la apatía, la desgana, la pérdida de vitalidad, la irritabilidad extrema o los pensamientos negativos o autocompasivos, entre otros. Además, la “depresión navideña” puede despertar otros sentimientos como la aversión a todo lo relacionado con estas fiestas o infelicidad al escuchar villancicos o ver decoraciones navideñas, incluso se pueden presentar molestias cuando otra persona nos dice “feliz navidad” o “felices fiestas”.
En este punto, cabe destacar que, aunque la tristeza navideña puede convertirse en un trastorno o empeorar uno depresivo ya existente, en la inmensa mayoría de los casos se trata de un bajón emocional importante, pero temporal. Este “bajón” puede tener incluso una función: la tristeza nos ayuda a procesar información, así como comprender y organizar situaciones adversas vividas, puede que incluso nos aporte un aprendizaje sobre esa situación.
CONSEJOS ANTE LOS SÍNTOMAS
En cualquier caso, es importante no dejarlo pasar y adoptar ciertas pautas de conductas que puedan ayudar a prevenirlo y/o gestionarlo. La psicóloga de Blua de Sanitas ha elaborado una lista de consejos para tener en cuenta en caso de padecer estos síntomas.
En primer lugar, organizarse con tiempo y no dejar todos los preparativos para el último momento. Se recomienda elaborar una lista clasificando las tareas según sean importantes y/o urgentes y delegar a otras personas algunas tareas si fuera necesario o desechar algunas tareas para otro día y no tratar de hacerlo todo de golpe.
Si los síntomas se intensifican, algunas personas pueden necesitar ayuda por parte de un profesional de salud mental
Asimismo, recomiendan, buscar compañía y mantenerse más activo que de costumbre en caso de estar lejos de los seres queridos. En el caso de haber perdido a un ser querido, es fundamental dar espacio a estas emociones y escribirle una carta a esa persona o hacerle una especie de homenaje con fotos o cualquier estímulo relacionado.
Por último, si los síntomas se intensifican, algunas personas pueden necesitar ayuda por parte de un profesional de salud mental, como un psicólogo, que determine si realmente padece “depresión navideña” u otra problemática para poder establecer cuál es el mejor tipo de tratamiento a seguir.