Tal y como ha venido informandoConSalud.es, el primer caso grave en España, en el que ha estado implicado el dispositivo Infuse de Medtronic, y que ha sacado a la luz el informe “The Implant Files” sobre fallos de miles de dispositivos médicos, ha concluido con una sentencia de la Audiencia provincial de Alicante, favorable a Sanitas, al doctor Miguel Sanfeliu Giner, el cirujano que operó a la paciente demandante y a la Agrupación Mutual Aseguradora (A.M.A.) la entidad que asegura al cirujano.
Los hechos se remontan al año 2009 cuando la paciente, Belén Martínez Collado, de 47 años, fue diagnosticada de” Discopatía e inestabilidad lumbar” y fue operada en un hospital de Valencia en 2010, implantándole un Inductos, injerto óseo para la fusión espinal, que es el nombre que recibe en Europa el producto de Medtronic y que en EE.UU. se comercializa con el nombre de Infuse.
La operación le produjo secuelas e, incluso, una incapacidad prácticamente absoluta, tal y como relataba la paciente a este diario, y tras cinco operaciones y múltiples ingresos hospitalarios, su evolución fue cada vez peor, necesitando tratamiento incluso con morfina para paliar los terribles dolores y bajo un “total desamparo médico” como ella misma define su estado actual.
La Audiencia ha desestimado el recurso de apelación de la paciente
Finalmente la paciente denunció a Sanitas, al cirujano, doctor Miguel Sanfeliu Giner, y a la Agrupación Mutual Aseguradora (A.M.A.) la entidad que asegura al cirujano, ya que, según la demandante, las graves secuelas se debieron al mal uso de Infuse por parte del profesional, quien eludió seguir el procedimiento indicado por la compañía.
Ahora la Audiencia Provincial de Alicante ha dado la razón al cirujano y desestima el recurso de apelación entablado por la demandante, Belén Martínez Collado, contra la Sentencia dictada en fecha 25 de enero de 2018 -y aclaración de 28 de enero del mismo año- por el Juzgado de Primera Instancia número dos de Alicante. Por lo que la paciente tendrá que hacer frente a las costas del proceso.
La sentencia no es firme y cabe en su caso interponer contra la misma y recurso, dentro de los veinte días siguientes a la notificación de esta resolución, lo que están analizando la paciente junto con sus abogados si procede o no recurrir.
Aunque la justicia haya dado la razón en este caso a los demandados, lo cierto es que la vida de Belén es un infierno desde hace más de una década y esta resolución, además de producir una “indefensión absoluta”, según afirma la paciente, ha supuesto un golpe moral importante.