El Ministerio de Sanidad abre a consulta pública el “Plan Estratégico de Salud y Medioambiente”, que busca promover entornos saludables que ayuden a alcanzar los objetivos de salud de la población y disminuyan los riesgos derivados de los factores ambientales y sus condicionantes. Este plan, desarrollado por el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, pretende reducir la carga de enfermedades e identificar nuevas amenazas para la salud derivadas de factores ambientales.
El “Plan Estratégico de Salud y Medioambiente” emerge de un documento técnico en el que expertos nacionales de primer nivel han realizado una evaluación del riesgo y sugerido líneas de intervención y objetivos prioritarios. Asimismo, ha contado con la participación de los expertos de sanidad ambiental de las comunidades autónomas. El Plan, disponible en la web del Ministerio de Sanidad y abierto a sugerencias, analiza factores de riesgo ambientales e identifica las directrices y las líneas de intervención a seguir. La evolución de estas líneas estratégicas se evaluará periódicamente, lo que servirá de base para generar Programas de Actuación con la descripción de las acciones prioritarias a desarrollar.
Las áreas temáticas, que corresponden a los factores de riesgo ambientales con mayor impacto en la salud, se agrupan en cuatro bloques. Estas son, cambio climático y salud (riesgos del clima, temperaturas extremas o calidad del aire), contaminación (productos químicos, residuos y contaminación industrial), radiaciones (radiactividad ultravioleta, campos electromagnéticos) y hábitat y salud (ruido ambiental y vibraciones).
El Plan busca reducir la carga de enfermedades e identificar nuevas amenazas para la salud derivadas de factores ambientales
Según informan desde el Ministerio, en el plan se han tenido en cuenta como ejes transversales las desigualdades y determinantes sociales de la salud, el enfoque de género o los aspectos económicos asociados al riesgo ambiental, entre otros.
Los enfoques centrados en el tratamiento de enfermedades individuales son insuficientes para abordar los actuales desafíos sanitarios relacionados con el medioambiente. Por ello, el Plan ofrece una herramienta de gestión flexible ante la variabilidad de los retos ambientales y en salud. Esto resulta de suma importancia en un contexto que, como están poniendo de manifiesto la crisis climática y la emergencia sanitaria, exige el máximo grado de adaptabilidad en los instrumentos de planificación.
El Plan contará con un seguimiento a través de determinados indicadores, que evaluarán tanto el grado de cumplimiento del proyecto como la evolución de la exposición a los factores ambientales, incluyendo el efecto en la salud de la población. Con todo ello se elaborará un informe periódico que servirá para programar las acciones prioritarias a desarrollar dentro de las líneas recogidas en el Documento Estratégico. Se especificará en detalle su justificación, ejecución, responsables, plazos, indicadores de evaluación y resultados esperados.