En España, se estima que para el 2050 el 40% de la población superará los 65 años. Por ello, ante el aumento del envejecimiento de las sociedades desarrolladas, los programas de inmunización del adulto se han vuelto una prioridad para los sistemas sanitarios. Así, Salud Pública apuesta por estrategias que favorezcan la prevención de enfermedades mediante vacunación y promoción del envejecimiento saludable.
Con ello, se espera disminuir el impacto de la demografía en la sostenibilidad futura del sistema sanitario. En este contexto, y con el fin de reflexionar sobre la situación, implicaciones y desafíos, el Observatorio de la Salud (OdS) ha organizado la Jornada ‘Inmunizando al Adulto frente a Enfermedades Respiratorias’. El encuentro ha contado con el apoyo de GSK y la participación del Ministerio de Sanidad.
Así, Pedro Gullón Tosio, director general de Salud Pública y Equidad en Salud del Ministerio de Sanidad, destacó que “La vacunación de adultos se está volviendo cada vez más relevante, especialmente frente a enfermedades respiratorias". Un ejemplo de ello es la vacunación frente al Covid-19 o la gripe, “que ha mejorado significativamente en los últimos años”. De acuerdo con el experto, es fundamental implementar nuevas estrategias para mejorar la vacunación en adultos y “cambiar la percepción de que las vacunas son solo para niños”.
Pedro Gullón Tosio: “La vacunación de adultos se está volviendo cada vez más relevante, especialmente frente a enfermedades respiratorias"
Esta situación plantea numerosos retos, entre los que se encuentran el uso de nuevas tecnologías y una comunicación más efectiva y atractiva, dirigida específicamente a este colectivo. En esto, las comunidades autónomas, según Gullón, juegan un papel crucial en materia de la gestión diaria de los programas de vacunación, “adaptándolos a las particularidades de sus territorios”.
Por otro lado, Irene Rivero, pediatra Clínica e investigadora en el Hospital Clínico Universitario de Santiago, abordó las repercusiones fisiológicas del envejecimiento de la población. En concreto, se enfocó en el deterioro progresivo del funcionamiento del sistema inmune o inmunosenescencia, y la mayor fragilidad de las personas mayores. Estos aspectos deben ser tenidos en cuenta en la planificación de las estrategias de prevención.
Rivero defendió la necesidad de incorporar contenidos sobre vacunología a los curriculums de médicos y enfermeras en formación, potenciar la educación ciudadana y la búsqueda de información en fuentes con contenidos fiables elaborados por sociedades científicas y autoridades sanitarias. Los profesionales sanitarios “son fundamentales en la recomendación y en la administración de vacunas”, recordó.
En los últimos años, la inmunización a lo largo de la vida ha emergido como una prestación esencial en los servicios autonómicos de salud. El éxito de la vacunación en atención primaria, de acuerdo con Isabel Jimeno, médico en el centro de salud Isla de Oza de Madrid y responsable del Grupo de Vacunas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), se articula sobre cuatro pilares: “Población informada, consejo y recomendación de profesionales comprometidos y formados, impulso decidido de gestores y administraciones y difusión a través de medios de comunicación”.
Sin embargo, debido a que la inmunidad que cada persona genera no es eterna, es importante apuntalar estrategias que potencien la vacunación o la revacunación en personas de edad, de manera que puedan alcanzarse respuestas sostenidas y alargadas en el tiempo, según ha explicado Iván Sanz, responsable científico y de vigilancia virológica del Centro Nacional de Gripe de Valladolid.
María Dolores Lasheras, jefa de la Unidad Técnica de Gestión de Programas de Vacunación de la Comunidad Madrid, por su parte, recordó la estrategia que ha seguido la Comunidad de Madrid con su calendario a lo largo de toda la vida, implementada hace ya tres años y que “poco a poco” ha ido impregnando y se han aumentado coberturas y ampliando notablemente la población diana a proteger frente al herpes zóster.
Además, para María Dolores Lasheras, no hay que perder la perspectiva de los beneficios económicos de los programas de vacunación: “una intervención muy coste efectiva”. Según numerosos análisis, el gasto en medicamentos del Sistema Nacional de Salud (SNS), oscilaría entre un 25% y un 30% del gasto sanitario total. A su vez, la inversión necesaria para la puesta en marcha de los programas de vacunas no superaría el 0,25% del presupuesto sanitario anual.
Estas vacunas en desarrollo pueden ser la esperanza para mitigar el gran reto al que se enfrentan los países europeos, entre ellos España, con respecto al envejecimiento poblacional
En otro orden de cosas, la Jornada ha servido también para poner en relieve las diferentes estrategias de las comunidades autónomas sobre inmunización del adulto y la protección frente a virus respiratorios. Las comunidades envían mensajes de texto para citaciones y recordatorios, transmiten a través de radio y televisión las novedades y cuidan de la actualización continua de los profesionales a través de innovadores programas formativos.
En la actualidad, hay más de un centenar de vacunas en fases de desarrollo clínico. De ellas, más del 80% está previsto que se dirijan a la población adulta. Su objetivo es afrontar retos como los derivados del cambio climático, las resistencias antibióticas o las emergencias por patógenos respiratorios. De hecho, se trabaja ya en vacunas frente al virus del Zika, clostridiumdifficile, estreptococo B y herpes simple, entre otras.
A su vez, también hay algunas dirigidas a generar una respuesta inmune con tecnología tradicional; otras generan la respuesta mediante adyuvantes o nuevas plataformas como el mRNA. Estas vacunas en desarrollo pueden ser la esperanza para mitigar el gran reto al que se enfrentan los países europeos, entre ellos España, con respecto al envejecimiento poblacional.
AVANCE EN LAS CC.AA.
Lass comunidades autónomas avanzan en las diferentes estrategias de inmunización del adulto y en concreto en la protección de virus respiratorios. Así, Elena Andradas, directora general de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid; Sonia Tamames, directora general de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León; y Jorge del Diego Salas, director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, insistieron en la importancia de agilizar la evaluación de la innovación y en la necesidad de utilizar las tecnologías de las información, de la formación y de la comunicación para llegar a población y profesionales.
Los responsables sanitarios coincidieron en la importancia de involucrar a los medios de comunicación para difundir adecuadamente los mensajes sobre los riesgos de no vacunarse y proteger a los ciudadanos de los bulos, así como la necesidad de una formación integral y multifactorial tanto para la población como para los profesionales.
En esta línea, insistieron en la necesidad de abordar la información contradictoria entre los profesionales de la salud, garantizando una comunicación clara y consistente sobre la importancia de la vacunación.
Asimismo, creen fundamental trabajar en ajustar la percepción del riesgo y beneficio de la vacunación en adultos e incrementar la inversión en programas de inmunización como medida preventiva clave para la sostenibilidad del sistema sanitario.