Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil interceptaron al menos cuatro llamadas telefónicas, efectuadas en abril de 2017, en las que el que fuera presidente del Fútbol Club Barcelona, Sandro Rosell, reconocía de forma indirecta haber "comprado un hígado ilegal" para el exdefensa blaugrana y actual secretario técnico del club, el francés Eric Abidal.
Según informa El Confidencial, las citadas conversaciones fueron remitidas a la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, una magistrada que optó por abrir una investigación al entender que los hechos acontecidos podían ser constitutivos de un presunto delito de lesiones por tráfico de órganos. Hay que recordar que fue esta misma jueza la que dictaminó prisión comunicada y sin fianza para Rosell por presuntos delitos de organización criminal y blanqueo de capitales.
La magistrada Carmen Lamela optó por abrir una investigación al entender que los hechos acontecidos podían ser constitutivos de un presunto delito de lesiones por tráfico de órganos
Al internacional francés le fue detectado un cáncer en 2011, año en el que Abidal se encontraba bajo las órdenes de Pep Guardiola. "Al jugador Eric Abidal se le ha detectado un tumor en el hígado que será tratado quirúrgicamente el próximo viernes en Barnaclínic-Hospital Clínic de Barcelona por el doctor Josep Fuster Obregón", anunciaba entonces el club a través de un comunicado a los medios. La operación fue un éxito y el futbolista regresó a los terrenos de juego apenas un mes después.
Sin embargo, el F.C. Barcelona anunciaba en 2012 la recaída del galo y la necesidad de un trasplante urgente. El 10 de abril el futbolista regresó a Barnaclínic, donde fue intervenido con éxito. Entonces, la institución culé manifestó que el donante había sido un primo del jugador, que respondía al nombre de Gerard y que residía en Francia.