Es evidente que vivimos en la sociedad digital y de la imagen. Es por ello que las pantallas se han convertido en una extensión de nuestros ojos. Además, difícil de cuantificar, pero gran parte de los trabajos se desarrollan delante de una pantalla. Si hablamos de los momentos de ocio ocurre algo parecido. La inclusión de los teléfonos móviles y tablets en nuestra vida hace que nuestra salud visual se termine resintiendo. Y es algo que no debemos obviar, ya que la salud ocular tiene un enorme impacto en nuestra salud general. En este artículo vamos a conocer cuáles son las consecuencias de no tomar las precauciones adecuadas con nuestra salud visual, y como esta puede repercutir de forma notable en nuestro bienestar.
IMPLICACIONES DE DESCUIDAR LA SALUD VISUAL
La salud visual va más allá de tener una visión correcta. Implica la prevención de enfermedades oculares, la reducción de la fatiga visual y la protección contra la luz azul y los rayos ultravioleta. Sin embargo, en estos momentos en los que la tecnología lo inunda todo, factores como el uso excesivo de dispositivos electrónicos, la exposición prolongada a pantallas y la falta de exámenes visuales regulares contribuyen al deterioro de la salud visual y, por ende, a una menor calidad de vida.
Una de las consecuencias más directas de descuidar la salud visual es el desarrollo de trastornos oculares. Por ejemplo, la miopía, que se ha vuelto más prevalente en las últimas décadas, se ve agravada por la falta de exposición a la luz natural y el esfuerzo constante de enfocar de cerca durante largos períodos. Del mismo modo, enfermedades como el glaucoma y la degeneración macular, que pueden conducir a la ceguera, se pueden prevenir o gestionar eficazmente con detección temprana y cuidado adecuado. Por eso es muy importante tener en cuenta las recomendaciones de los profesionales de la visión, así como estar al tanto de todo lo que necesitas saber para mantener una buena salud visual.
DERIVACIONES A NUESTRO ESTADO DE SALUD
Más allá de las afecciones oculares específicas, descuidar la salud visual tiene un impacto notable en nuestra calidad de vida. La fatiga visual dolor de cabeza, la sequedad ocular y la visión borrosa son síntomas comunes que pueden derivar en una menor productividad y un menor bienestar. Por ejemplo, un estudio demostró que los trabajadores que usan un ordenador por períodos prolongados sin descansos adecuados tienen una mayor incidencia de fatiga visual, lo que a su vez afecta su concentración y eficiencia en el trabajo.
La fatiga visual dolor de cabeza, la sequedad ocular y la visión borrosa son síntomas comunes que pueden derivar en una menor productividad y un menor bienestar
Además, existe una relación intrínseca entre la salud visual y otros aspectos de nuestra salud física. Las personas con enfermedades sistémicas como la diabetes y la hipertensión arterial tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades oculares graves. Esto se debe a que tales enfermedades pueden afectar los vasos sanguíneos de los ojos, llevando a condiciones como la retinopatía diabética y la neuropatía óptica. La detección temprana de problemas visuales en estas poblaciones es crucial para prevenir la pérdida de la visión.
El impacto de una salud visual deficiente también se extiende a la salud mental. La pérdida de visión o la incapacidad para realizar actividades cotidianas debido a problemas visuales puede conducir a padecer ansiedad, depresión o incluso llevar a un mayor aislamiento social. Algunos estudios han revelado que las personas con baja visión tienen un riesgo notablemente mayor de depresión, lo que subraya la importancia de no descuidar nuestra salud visual para que no haya otras derivaciones que puedan afectarnos en otros aspectos de nuestra vida.
TOMAR MEDIDAS Y EDUCAR EN LA RESPONSABILIDAD
Pero no solamente son las sociedades desarrolladas las que aparecen estos inconvenientes. El acceso cada vez mayor a la tecnología por parte de países en desarrollo y una falta de prevención y de concienciación, está llevando a que los habitantes de estas zonas del mundo se encuentren con problemas de este tipo. Es necesaria una concienciación cada vez mayor para evitar los inconvenientes derivados de un mal uso de las pantallas.
"Es necesaria una concienciación cada vez mayor para evitar los inconvenientes derivados de un mal uso de las pantallas"
La prevención y el cuidado proactivo son clave para mitigar estos impactos. Por eso es necesaria la implementación de hábitos saludables como tomar descansos periódicos al usar dispositivos electrónicos, usar protección adecuada contra la luz azul y los rayos UV, y realizar exámenes visuales regulares. Además, la educación y la concienciación sobre la importancia de la salud visual va a fomentar un cambio de comportamiento que beneficie a quien se decida a ponerlos en marcha. Para prevenir problemas de salud visual, tomar la delantera es fundamental y por ello, realizar revisiones visuales de forma periódica con profesionales autorizados, tales como los disponibles en la red de ópticas de Optica2000.
La salud visual es un componente esencial de nuestro bienestar general que no debe ser descuidado. Las consecuencias de no cuidar nuestros ojos van mucho más allá de la incomodidad temporal o las dificultades para leer un texto con una fuente pequeña. Va más allá y afecta profundamente nuestra calidad de vida, la capacidad para trabajar y aprender, y nuestra salud mental y física.