La salud mental es un problema de salud pública prioritario, de acuerdo con la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM). En este sentido, en el marco del Día Mundial de la Salud Mental que se celebra el 10 de octubre, la SEPSM ha publicado los datos que se encuentran en su Libro Blanco de la Psiquiatría en España.
Los trastornos de salud mental afectan al 29% de la población en España, con un predominio femenino en los adultos. Los más frecuentes son los trastornos de ansiedad, con una prevalencia creciente en los últimos años. Sin embargo, a pesar de las elevadas cifras, "en España hay en la actualidad 4.393 psiquiatras en la red pública de atención a la salud mental, lo que supone una ratio de 9,27 psiquiatras por cada 100.000 habitantes”, explica el Dr. Manuel Martín Carrasco, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental.
“Estas ratios dejan a España lejos de la media de otros países europeo como, por ejemplo, Portugal (14), República Checa (15), Bélgica (17), o Dinamarca, Reino Unido e Irlanda (19); y a años luz de la realidad de otros países vecinos más avanzados en la materia como Austria y Suecia (22), Francia (23), Noruega (26) o Alemania (28)”, ha indicado el presidente de la SEPSM.
Manuel Martín: "En España hay en la actualidad 4.393 psiquiatras en la red pública de atención a la salud mental, lo que supone una ratio de 9,27 psiquiatras por cada 100.000 habitantes”
En España existe un problema grave de inequidad en el acceso a los servicios de salud mental, por lo que son necesarios más recursos para hacer frente a la demanda creciente. “Según se refleja en el Libro Blanco, hay regiones como el País Vasco y Cataluña que ya se encuentran en ratios óptimas (15 y 13,3 psiquiatras por cada 100.000 habitantes, respectivamente), mientras que en otras zonas como Melilla (4,7), Ceuta (5,9), Comunidad Valenciana (5,9), Andalucía (6,2), Extremadura (6,8) o La Rioja (6,9) la situación es mucho más dramática”, añade el doctor.
De este modo, es necesario que, durante los próximos cinco años, se incorporen entre 370 y 565 psiquiatras al año, "manteniendo constante el número de especialistas en formación, para alcanzar en el próximo lustro ratios óptimas de entre 13 y 15 psiquiatras por cada 100.000 habitantes”, ha reivindicado el Dr. Manuel Martín Carrasco.
“La falta de profesionales de salud mental (no solo de psiquiatras, sino también de psicólogos clínicos y de enfermeras especialistas en salud mental) tiene como consecuencia un déficit de recursos para apoyar a las personas con trastornos mentales”, subraya el experto.
Para mejorar la situación, la SEPSM propone optimizar la planificación y refuerzo de los recursos humanos, asistenciales y tecnológicos, y llevarlo a cabo desde un planteamiento multisectorial, asignando un presupuesto adecuado y definiendo un sistema de monitorización. Además, recomienda incrementar el número de psiquiatras que ejercen su actividad profesional en España, así como asegurar su distribución adecuada en las diferentes comunidades autónomas. Esto último se puede lograr favoreciendo el retraso en la jubilación, mejorando las condiciones de trabajo y acelerando la homologación de psiquiatras extracomunitarios.
Manuel Martín: “La falta de profesionales de salud mental tiene como consecuencia un déficit de recursos para apoyar a las personas con trastornos mentales”
Otras de las acciones propuestas pasan por incrementar y fortalecer la red de recursos asistenciales de atención a la salud mental y su accesibilidad, abordando las diferencias entre comunidades autónomas, o promover iniciativas de apoyo a la salud mental en el lugar de trabajo.
Coordinar y normalizar las carteras de servicios en Psiquiatría, reforzar la coordinación sociosanitaria e intersectorial, potenciar la transformación digital de los Servicios de Salud Mental o diseñar un modelo de atención escalonado y colaborativo para la organización de la prestación de los servicios son otras de las acciones a tener en cuenta.
Por último, SEPSM sugiere promover acciones que permitan reducir el estigma de la enfermedad mental, desarrollar políticas y herramientas de planificación sanitaria actualizadas a nivel estatal en todos los ámbitos considerados prioritarios, desarrollar una estrategia de prevención y abordaje de la conducta suicida a nivel estatal y actualizar y revisar la Estrategia Nacional de Salud Mental.