La salud mental se ha convertido en los últimos años en una de las grandes preocupaciones de la sociedad en su conjunto. La cara más amarga de esta realidad y la peor consecuencia de quienes sufren problemas de este tipo llega cuando se producen las muertes por sucidio. Sólo en el primer semestre del pasado año, hubo 1.842 fallecimientos por suicidio, produciéndose casi el 73% en hombres, según apuntan los datos del INE.
Ante esta situación, la prevención se perfila como un de las grandes armas para hacer frente a esta lacra, y es por ello que tanto las comunidades autónomas como el Ministerio de Sanidad han puesto en marcha medidas en este sentido. Una de las más importantes es la línea 024 de atención a la conducta suicida, cuyos datos de todo el 2024 acaban de actualizarse.
Según se ha dado a conocer, desde el 1 de enero de 2024 hasta el 31 de diciembre de 2024, se llevaron a cabo un total de 164.081atenciones a través de esta línea. De todas ellas, 146.122 corresponden a llamadas telefónicas y 17.959 corresponden a atenciones a través del chat en línea.
Desde el 1 de enero de 2024 hasta el 31 de diciembre de 2024, se llevaron a cabo un total de 164.081 atenciones a través de esta línea
Uno de los datos más llamativos de estas llamadas es el perfil de quienes las realizan. Y es que, si bien los datos apuntan a que son los hombres quienes más sufren las muertes por suicidio, lo cierto es que son las mujeres quienes más buscan ayuda a través de este recurso. En este sentid, un 43,4% de los datos registrados durante el año 2024 corresponde a llamadas realizadas por mujeres y el 40,8% por hombres (el 15,8% restante son llamadas de personas usuarias que no han especificado su sexo).
Igualmente, tenemos una clara predominancia de contactos en los casos de las personas de entre 40 y 59 años, que presentan casi la mitad de las peticiones de ayuda con el 45,4% de los contactos. Igualmente, alrededor del 29,1% de las llamadas corresponde a personas menores de 30 años, de las que el 13,5% tenía entre 20 y 24 años.
Si nos fijamos, por otro lado, en la tipología de la llamada, tenemos que la duración es muy heterogénea. La media de tiempo de conversación ha sido de 9,8 minutos, aunque el tiempo máximo ha llegado a las 2 horas y 32 minutos en una llamada en la que la persona usuaria se encontraba en una situación de riesgo alto de suicidio.
Tenemos una clara predominancia de contactos en los casos de las personas de entre 40 y 59 años
Precisamente en cuanto al riesgo tenemos que el mayor porcentaje (36,3%) de llamadas corresponde a aquellas clasificadas con un riesgo medio-alto de suicidio, es decir, que, por ejemplo, han planificado el acto suicida, pero no han considerado el método; o han considerado el método, pero no han planificado el acto suicida.
En el caso de las llamadas que presentan el riesgo más alto, quienes atienden los casos se ponen en contacto con el servicio de emergencias 1-1-2. Así, de las 146.122 llamadas atendidas, un total de 10.446 (7,1%) fueron derivadas a este servicio para brindar una atención urgente a la persona en crisis.
Finalmente, y en cuanto al chat en línea, se han realizado un total de 17.959 respuestas, con una media de tiempo de conversación de 6,3 minutos. En este caso el 48,8% corresponde a chats en línea con mujeres, el 47,5% con hombres.