Nunca es pronto para empezar a cuidar la salud de las personas, cuando antes se empiece más deterioro se evita o se reducen los riesgos de los problemas que van apareciendo con la edad. Y esto es algo que también ocurre con la salud bocudental. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 3.500 millones de personas padecen alguna enfermedad bucodental causándoles dolores, molestias, desfiguración, y, en los casos de infecciones graves o de daños que dificultan la nutrición, puede producir la muerte.
Estas patologías también pueden aparecer en la dentadura definitiva o cuando son de leche. La falta de una higiene correcta, de una alimentación adecuada o la propia fisiología produce también en los más pequeños gingivitis, caries o problemas de oclusión, cuando los dientes no encajan bien. “A los dos años de edad, hay muchos niños que ya han sufrido traumatismos, presentan caries o problemas de oclusión cuya prevención y detección temprana podría evitar en un futuro tratamientos más complejos”, indica a este medio la Dra. Asunción Mendoza, presidenta de la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP).
España es uno de los países con mayor conocimiento sobre los beneficios de la salud bucodental y el impacto que puede tener más allá de la estética en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, de diabetes o problemas durante el embarazo, según señala un estudio realizado por GSK Consumer Healthcare e Ipsos.
“Por las características propias de los dientes temporales, una vez que se inicia la caries el avance es rápido, produciéndose rápidamente patología pulpar”
Pese a la mayor conciencia, todavía sigue habiendo problemas de salud bucodentable evitables. Patologías como la gingivitis infantil son “frecuentes en la consulta dental”. “Su principal causa está relacionada con una higiene oral escasa o ineficiente, quedando restos de placa bacteriana que originan este proceso inflamatorio”, añade la Dra. Mendoza.
Las caries es la enfermedad infecciosa más frecuente en la infancia. La OMS, en su estudio Global Burden of Disease Study de2019, estima que hay unos 520 millones de niños que sufren caries en los dientes de leche. Esta cifra cada año es más baja, pero sigue siendo un problema de salud pública. “Por las características propias de los dientes temporales, una vez que se inicia la caries el avance es rápido, produciéndose rápidamente patología pulpar”, recuerda la presidenta de la SEOP.
DETECCIÓN PRECOZ Y PREVENCIÓN
Hace no muchos años ir al dentista era un proceso que muchas personas evitaban por miedo. “La mayoría de las fobias del paciente adulto se deben a una mala praxis recibida durante la infancia”, indica la Dra. Mendoza. La aparición de un protocolo, un mayor conocimiento de cómo abordar a los niños y de proporcionar un ambiente relajado y empático con conocimientos especializados en odontopediatría ha eliminado ese miedo y acercado a los más pequeños al dentista.
Esto es esencial para poder tratar las patologías de salud bucodental y detectarlas de forma precoz, para así evitar tratamientos y cirugías más complejas o problemas más graves que afecten a la dentición definitiva. Además, en los últimos años también ha aumentado la concienciación de la necesidad de un tratamiento de ortodoncia. “En los niños el beneficio de la ortodoncia es mayor, pues al realizar un diagnóstico temprano, podemos comenzar con la ortopedia de los maxilares en un paciente en crecimiento, lo que nos permite conseguir un cambio estético facial muy importante”.
Los gérmenes orales de la madre son responsables de la colonización de bacterias en niños
“Hemos de reconocer que gracias a programas como el Programa de Asistencia Dental Infantil se han salvado muchos primeros molares permanentes y promocionado medidas de salud bucodental, pero estos resultados son insuficientes cuando los comparamos con las medidas de otros países de nuestro entorno, por tanto queda mucho por hacer en materia de educación bucodental y prevención”, continúa la Dra. Mendoza.
A mediados de junio el Consejo de Ministros aprobaba el anunciado Plan de Acción de Salud Bucodental. Este plan amplía el número de pacientes a los que dirigir más recursos de atención de salud bucodental. Tal y como recoge la norma, los colectivos que se van a beneficiar son la población infanto-juvenil (tramos de 0 a 5 años y de 6 a 14 años), las mujeres embarazadas y las personas con cáncer en la zona cérvico-facial. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, añadía que “permitirá intervenir de manera preventiva en cuestiones como barnices de flúor con alta concentración, secadores de fosas y fisuras que impidan la aparición de caries, limpiezas de bocas o empastes en la detención definitiva”.
La mayoría de las asociaciones y sociedades científicas, nacionales e internacionales, recomiendan comenzar la prevención y los cuidados desde incluso antes del nacimiento del niño. En palabras de la Dra. Asunción Mendoza, “en esta etapa el dentista puede asesorar a las madres gestantes, no sólo en relación a establecer una alimentación y hábitos más adecuados para favorecer un correcto desarrollo de los dientes de su futuro bebé, sino también en lo relativo al adecuado control de la propia salud bucodental”.
Diferentes estudios han reflejado que, en los primeros años, los gérmenes orales de la madre son responsables de la colonización de bacterias en niños y aumenta el riesgo de la aparición de caries en ellos. “La visita al odontopediatra dentro del primer año de vida, proporcionará un asesoramiento temprano de los cuidados higiénico-dietéticos y ayudarán a que el niño nunca sufra dolor”, concluye la odontopediatra.