Madrid vive estos días una auténtica explosión de alegría, fiesta y diversión con un trasfondo muy reivindicativo. Se trata del Orgullo LGTBI también conocido en la ciudad capitalina como MADO, siglas de Madrid Orgullo.
Una celebración como esta es posible no solo gracias a las distintas administraciones públicas que colaboran en la organización (Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de Madrid). La lucha de los colectivos LGTBI en las calles ha permitido que esta festividad se haya extendido a lo largo de toda la geografía española.
Colegas-Confederación LGTB, es una de esas entidades que desde su sede en el barrio madrileño de Lavapiés sigue trabajando día a día por los derechos de las personas LGTBI. Entre sus principales preocupaciones está la salud sexual de este colectivo y por eso se coordinan con el Servicio Madrileño de Salud y el departamento sanitario del ayuntamiento, Salud Madrid, en la prevención, formación y abordaje de todas estas cuestiones.
El coordinador de Salud de Colegas-Confederación LGTB, Rutilio Martini, destaca el trabajo de esta organización en materia sanitaria: “Hacemos prevención, diagnóstico precoz y formación en salud sexual. Tenemos uno de los mejores servicio de pruebas rápidas de VIH de Madrid, de hecho hemos sido el segundo colectivo que más pruebas hizo en toda la Comunidad, más de 700”.
ConSalud.es entrevista a Rutilio Martini, 'Ruty', para conocer cuál es el papel de los colectivos LGTBI en el ámbito sanitario con motivo del Orgullo 2019.
¿Qué balance hacen de la celebración del Orgullo LGTBI en los últimos años?
Ha ido creciendo en los últimos años lo que supone una muy buena noticia. Cada vez llegamos a más sectores de la sociedad y esa es el objetivo de cualquier movimiento social.
Hoy en día es una de las fiestas más importantes que tiene Madrid. Todavía hay mucho trabajo por hacer para visibilizar colectivos como las personas trans, asexuales, intersexuales… Todos merecen su sitio y su reconocimiento.
Se ha avanzado bastante pero hay que seguir trabajando por nuestros derechos.
"Tenemos que procurar no meternos en política partidista. Estamos para hacer política social y podemos criticar a los partidos, pero no para vetarlos en el Orgullo"
Eso sí, los colectivos LGTBI tenemos que procurar no meternos en política partidista. Estamos para hacer política social y podemos criticar a los partidos, porque lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo, pero debemos mantenernos al margen de vetos.
No hay que vetar a nadie, tenemos que predicar con el ejemplo como siempre hemos hecho, no excluyendo a nadie. Una cosa es criticar y otra vetar o excluir, por eso nos desmarcamos de ese posicionamiento de otras organizaciones. No porque no estemos de acuerdo en las razones pero sí en la forma. No es lo correcto.
¿Cómo funciona el departamento de Salud de Colegas? ¿Cuál es su labor?
Colegas es una entidad con más de 25 años de historia, fuimos pioneros en este país. Nació en Andalucía pero está muy presente en otros territorios como Castilla y León. La sede central de nuestra confederación está en Madrid.
Somos un colectivo que tiene dos objetivos muy claros: la defensa de los derechos LGTBIQ y la lucha por la salud sexual, contra el VIH y las ITS.
"Colegas cuenta con uno de los mejores servicio de pruebas rápidas de VIH de Madrid, de hecho hemos sido el segundo colectivo que más pruebas hizo en toda la Comunidad"
Hacemos prevención, diagnóstico precoz y formación en salud sexual. Tenemos uno de los mejores servicio de pruebas rápidas de VIH de Madrid, de hecho hemos sido el segundo colectivo que más pruebas hizo en toda la Comunidad, más de 700.
Pero, además resolvemos todo tipo de dudas sobre salud sexual y derivamos al Centro Sanitario Sandoval y también hacemos talleres formativos sobre Chemsex, VIH...
Los distintos responsables de Colegas Madrid en la presentación de su campaña de prevención y pruebas de VIH para el Orgullo 2019. / Foto: Colegas
¿Cómo es su coordinación con el Servicio Madrileño de Salud?
Seguimos un protocolo de derivación al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) marcado por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ante cualquier problema de salud sexual que sea diagnosticado.
La Comunidad nos facilita todo el material para nuestras campañas de prevención y nosotros somos quienes ayudamos y aconsejamos. Se trata de una labor social que no tiene precio. Llevamos a cabo atención sociosanitaria, damos información y lo hacemos de manera altruista.
¿Cómo es la comunicación médico-paciente concretamente con las personas LGTBI?
Hemos recibido muchas quejas. Quiero hacer una crítica a los profesionales sanitarios porque hasta nosotros se han acercado numerosas personas denuncian haber sufrido discriminación en la atención recibida de los médicos y los enfermeros de la sanidad pública.
Cuando una persona del colectivo LGTBI acude al hospital porque tiene una ITS o incluso el VIH, a veces, ha recibido algún comentario como “sois muy promiscuos” o “vosotros os lo buscais”. Las estadísticas son claras: las Infecciones de Transmisión Sexual afectan a toda la sociedad en general independientemente de su orientación sexual.
"Es muy grave que un médico de Urgencias o de Atención Primaria no sea capaz de diagnosticar una ITS"
Además, ha habido otras quejas por falta de conocimiento. Es decir, que los profesionales sanitarios que les han atendido no han sabido diagnosticar bien una ITS.
Nos parece muy grave, y voy a explicar un caso real: un chico acudió al hospital con una clamidia no rectal y resulta que no le supieron diagnosticar. Después de varios meses, terminó desarrollando una rectorragia, por la complicación de esa infección, y le tuvieron que ingresar.
Una infección que no se trata a tiempo tiene secuelas. Indigna que un médico de Urgencias o de Atención Primaria no pueda ser capaz de detectar una ITS. La gente cuando viene aquí siente que no se le juzga. Se le acoge, se le recomienda qué hacer y se le da material preventivo. Ofrecemos información y recursos que lamentablemente un médico o un enfermero en la sanidad pública no da a los pacientes. Por eso, las entidades LGTBI hacemos una labor de salud pública que no tiene precio.
¿Hay un repunte de ITS en España?
Afortunadamente, el VIH está más o menos controlado. Según datos estadísticos que manejamos, la tendencia es que el número de nuevas infecciones vaya disminuyendo pero muy lentamente. El principal factor no es la prevención, es el acceso al tratamiento. Cuando una persona se está tratando y es indetectable, no puede transmitir el VIH por vía sexual. Así se está cortando la cadena de transmisión.
Eso sí, en los últimos años está habiendo un incremento de las otras ITS, concretamente de la sífilis, de la gonorrea y de la clamidia. Esto está ocurriendo, según las estadísticas de la Comunidad de Madrid y del Ministerio de Sanidad, porque la sociedad se está relajando en temas de prevención. No se usa el preservativo.
"La tendencia es que el número de nuevas infecciones por VIH vaya disminuyendo pero muy lentamente"
En el caso del VIH, se ha perdido el miedo porque los tratamientos son muy buenos porque las personas pueden llevar una vida normal. Pero tiene su parte negativa porque la gente se relaja y no se pone el condón.
Las administraciones públicas también están menos activas. Hacen falta más campañas de prevención. Cada vez hay menos recursos para eso y menos apoyo para colectivos como el nuestro. La salud sexual y la prevención son una obligación del Estado.
¿De qué forma se planifican para la celebración del Orgullo LGTBI?
Con el calendario en la mano y coordinando a todo nuestro equipo de voluntarios. En general, nos gusta ofrecer una programación que va más allá de estas fechas, con formación específica en salud sexual y en problemas que afecta al colectivo LGTBIQ.
Hemos estado presentes con mesas informativas de prevención y salud sexual en la Piscina de Lago (Madrid) y con nuestro 'Punto Arcoiris' en el Orgullo de Alcalá de Henares celebrado hace dos fines de semana.
Realizamos charlas, cineclubs y repartos de información. En la manifestación del Orgullo, repartiremos más de 3.000 preservativos y lubricantes, con el objetivo de lograr un orgullo más saludable y seguro. Hay que disfrutar de la fiesta pero siempre con responsabilidad y precaución.