Peregrinar entre diferentes especialistas sin encontrar una solución para el dolor pélvico crónico. Esta es la realidad de muchos pacientes que sufren el síndrome de congestión pélvica. Una patología infradiagnosticada que afecta generalmente a mujeres con embarazos y que aún confunde a la comunidad médica. Afortunadamente, la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional cuenta con un equipo de expertos de referencia nacional e internacional en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.
Asimismo, el centro hospitalario dispone también de quirófanos robotizados y salas de angiografía digital de última generación para el diagnóstico y tratamiento de esta patología. Una importante área de estética, ofrece la eliminación de varices, bien por motivos estéticos o como complemento al tratamiento de cirugías previas.
De acuerdo con el jefe de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional, doctor Pablo Gallo González, en el síndrome de congestión pélvica se produce una hipertensión venosa. "Esta hipertensión genera un aumento de la tensión dentro del vaso y hace que comience el malestar y los síntomas característicos de la patología", explica.
"Esta hipertensión genera un aumento de la tensión dentro del vaso y hace que comience el malestar y los síntomas característicos de la patología"
El síndrome de congestión pélvica desencadena un dolor pélvico crónico, así como dolor lumbar y en miembros inferiores. A su vez, produce menstruaciones dolorosas, varices genitales, hemorroides, aumento en la frecuencia urinaria y dolor en las relaciones sexuales.
Este síndrome suele estar muy relacionado con los embarazos que originan dilatación y avalvulación de las venas ováricas con inversión en el flujo de retorno, originando colecciones venosas en forma de varices pélvicas, congestivas que producen todos estos síntomas. "También estas varices están generadas en ocasiones por compresiones de las venas como son el Síndrome de May-Thurner o Nutcracker que también pueden invertir el flujo venoso de retorno desarrollando las varices pélvicas", subraya Pablo Gallo.
Esta patología se detecta en la consulta por medio del Eco-doppler, herramienta inocua e indispensable en un centro vascular. "Nos permite explorar las venas y las arterias morfológica y hemodinámicamente, valorando la velocidad de la sangre, los reflujos y las posibles compresiones", asevera el especialista.
Cuando el diagnóstico está establecido, la flebografía pélvica (iliocavografía) pasa a ser el siguiente escalón en el proceso. “Una técnica mediante punción de una vena del brazo y pasando un catéter guiado por rayos X en una sala de angiografía digital para realizar estudios selectivos de las venas pélvicas con toma de presiones para valorar las posibles compresiones, así como visualizar las varices pélvicas. En el mismo acto, se realiza el tratamiento endovascular ocluyendo los reflujos mediante coils para combatir la congestión pélvica (varices) o incluso dilatando mediante implante de un stent en los casos secundarios a síndromes compresivos. Estos dos procedimientos, embolización e implante de stent, normalizan la circulación venosa de la pelvis y del abdomen combatiendo las varices pélvicas que originan el cuadro doloroso”, asevera el doctor Santiago Zubicoa Ezpeleta, responsable de la Unidad de Radiología Vascular Intervencionista.
Los especialistas de esta unidad del Hospital Ruber Internacional también ofrecen soluciones mínimamente invasivas en el tratamiento de las varices en los miembros inferiores. Concretamente, a través de la termoablación con radiofrecuencia o la aplicación de adhesivo médico en las venas safenas. “Esta técnica consiste en introducir un catéter con un electrodo que emite calor. Ese calor altera la pared de la vena, con una reacción inflamatoria, que hace que la vena desaparezca poco a poco”, indica el doctor Gallo.
Sin embargo, en ocasiones se necesita de técnicas complementarias para eliminar del todo una variz. “Por ejemplo, con la radiofrecuencia se cierra el eje principal y a veces quedan varices pequeñas”, afirma el doctor Gallo González. Es entonces cuando entra en acción el área de estética de la unidad, que ofrece un conjunto de tratamientos no quirúrgicos, que se practican de manera ambulatoria. Estos tratamientos eliminan las varices con un fin estético o para complementar cirugías previas. Según explica el doctor Gallo, “en concreto, las dos técnicas más utilizadas son la esclerosis convencional líquida y la esclerosis con microespuma ecoguiada. Ambas se utilizan para eliminar esas pequeñas varices restantes. Hacen una reacción que sella la vena de forma química y no térmica, como en el caso de la radiofrecuencia. Es un fármaco inyectable mediante agujas muy finas tipo insulina. "Por otro lado, la esclerosis con microespuma eco guiada es útil cuando el origen del problema es más profundo. Se complementa el tratamiento con el uso del ecógrafo para saber el origen de la variz y así localizarla, sellarla y comprobar que ha sido eliminada”, afirma el médico estético Javier de Abajo Fernández, responsable del área estética de la unidad.
La Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional también realiza el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan a las arterias. “En aquellos pacientes que presentan falta de riego o isquemia en los miembros inferiores originado por estrechamientos u obstrucciones de las arterias se tratan mediante un abordaje endovascular realizando una dilatación o angioplastia con un catéter balón para abrir las arterias obstruidas y con implante de stent en algunas ocasiones. Además, se realizan by-pass para mejorar el flujo sanguíneo arterial en las extremidades”, matiza el experto Pablo Gallo.
“Enfatizamos en el manejo integral del paciente donde el adecuado seguimiento de patologías concomitantes es importante, como el buen control de la tensión arterial, de la glucemia y de los valores de colesterol en sangre”
Otro capítulo importante de las enfermedades arteriales – continua este experto-, es el tratamiento de los aneurismas de la aorta abdominal mediante colocación de endoprótesis con punciones de las arterias femorales a nivel de las ingles.
Esta unidad del Hospital Ruber Internacional desarrolla la prevención mediante la promoción de ámbitos de estilo de vida saludable, como es el abandono del tabaquismo y del sedentarismo. Según señala Pablo Gallo, “enfatizamos en el manejo integral del paciente donde el adecuado seguimiento de patologías concomitantes es importante, como el buen control de la tensión arterial, de la glucemia y de los valores de colesterol en sangre”.
La unidad,está integrada por un equipo multidisciplinar compuesto también por los cirujanos vasculares Marta Garnica Ureña, Sandra Redondo López y Borja Castejón Navarro, la doctora en medicina y cirugía Irma García Morales y Víctor Morán García, técnico de diagnóstico por imagen.