Muchas mujeres sienten melancolía o tristeza después de haber dar a luz. Pueden sentir cambios en el estado de ánimo, sentirse ansiosas o abrumadas, sufrir crisis de llanto, pérdida de apetito o dificultad para dormir. Es común pensar que esto es algo "normal" después de alumbrar y que, en unos días o unas semanas estos sentimientos desaparecerán.
Sin embargo, no es "normal" sentir que estos sentimientos de depresión y ansiedad pueden eclipsar la celebración que implica dar la bienvenida al nuevo miembro de la familia. Esto, es lo que se llama depresión posparto, que puede comenzar en cualquier momento dentro del primer año de haber dado a luz. No se conoce la causa, pero puede ser que los cambios hormonales y físicos después del parto y el estrés de cuidar a un bebé jueguen un papel importante. Las mujeres que ya sufrían depresión, presentan un riesgo mayor.
En este contexto, en los últimos años y con el crecimiento de las nuevas tecnologías, el número de cuentas en Instagram o TikTok presididos por madres por todo el mundo han aumentado, con la intención de mostrar la realidad de la maternidad. Asimismo, cada vez es mayor el número de madres que se sumergen en estos medios buscando ayuda y apoyo durante la reciente experiencia de la maternidad. Hasta han llegado a cumplir la función de ser un canal donde poder desahogar la ansiedad y frustración ante el cambio tan brutal que sufre su cuerpo y su mente.
Cada vez es mayor el número de madres que se sumergen en estos medios buscando ayuda y apoyo durante la reciente experiencia de la maternidad
Tanto es así que influencers, como Sara Sálamo, han decidió confesar que sufrieron esta enfermedad. La actriz, contó sin tapujos que con el nacimiento de su primer hijo en 2019 sufrió una depresión posparto. La joven madre, ahora de dos niños, aprovecho su presencia en un programa de televisión para contar que “lloraba al pensar que no me había despedido de mi antiguo yo”.
Asimismo, internacionales como Kylie Jenner también se sinceró sobre esta depresión. En una de las últimas temporadas de su serie “The Kardashians” manifestaba que durante las primeras tres semanas de vida de su hija, ella lloraba sin parar. A raíz de este episodio emitido, Kyle habla abiertamente sobre su posparto. En su propio perfil de Instagram ha puesto de manifiesto cómo se sentía a las pocas semanas de dar a luz y la presión a la que se sometía al tener un bebé. “Un día de estos me di cuenta de que me estaba presionando a mí misma. Tenemos que dejar de presionarnos a nosotras mismas para estar de vuelta. Incluso no solo físicamente, sino mentalmente”, escribía junto a una de sus fotos.
Courteney Cox, actriz de Friends también tuvo depresión posparto, pero en su caso, no apareció inmediatamente después del nacimiento de hija Coco en junio de 2004. Courtney empezó a encontrarse mal seis meses después de haber dado a luz: “No podía dormir, tenía taquicardia y me sentía muy deprimida", explicó.
Estos son algunos de los muchos ejemplos que se pueden ver diariamente en las redes sociales (RRSS) que muestran la "maternidad real”, tal y como la llaman. Es aquella todo lo contrario a lo que se muestra en películas, series de televisión o revistas. Es más, bien es cierto que con el aumento del uso de las redes sociales y el incremento de las celebridades que se han vuelto madres, para muchas mujeres la maternidad podría parecer "de color rosa".
Las RRSS se han convertido en un canal para visibilizar esta enfermedad que no es “normal” y para mostrar "la maternidad real"
Y esta es una de la razón por la que muchas madres e influencers han comenzado, sobre todo estos últimos años, en mostrar la realidad de sufrir una depresión posparto. De esta manera, las redes sociales pueden aportar un soporte emocional fundamental al poder compartir con otras mujeres todos esos cambios. Reforzando de este modo, los sentimientos de cohesión social, la confianza en las propias capacidades y ofreciendo herramientas para lograr sus objetivos.
Asimismo, si escribimos #depresionposparto podemos encontrar desde infografías gráficas que expliquen “la realidad de la mamá” hasta imágenes de madres llorando junto a su bebé. Las primeras, son un ejemplo de cómo las redes sociales han servido de canal para visibilizar esta enfermedad que no es “normal”. También para intentar ayudar, aconsejar y guiar a muchas de las madres que no se sienten bien emocionalmente. En el caso de la segunda, no es más que una muestra de la realidad que muchas veces se esconde.
Incluso, esto se ha hecho tan común que podemos ver vídeos de mujeres en TikTok titulados “La mañana de una mamá con depresión posparto”, “Madre lucha día a día contra la depresión posparto” o “Hablemos de la depresión posparto”. Esta es una de las formas que existe para no normalizar esta enfermedad, ya que pese a que se reconoce que entre 13% y 15% de las madres la sufren, sigue siendo tabú.