Determinar la prevalencia de las prácticas auditivas inseguras por la exposición a dispositivos de escucha personal y lugares de ocio con exceso de ruido en los jóvenes con edades comprendidas entre los 12 y los 34 años. Este ha sido el punto de partida de un reciente estudio focalizado en estimar la cantidad de jóvenes que podrían encontrarse en riesgo de pérdida auditiva.
Para ellos los investigadores han llevado a cabo una revisión sistemática y un meta-análisis que se ha traducido en 33 estudios (correspondientes a datos de 35 registros y 19.046 individuos) incluidos. La cantidad de jóvenes que podrían estar en riesgo de pérdida auditiva en todo el mundo se estimó a partir de la población mundial estimada de entre 12 y 34 años, y las mejores estimaciones de exposición a la escucha insegura se determinaron a partir de esta revisión. Las prácticas inseguras se rastrearon siguiendo el uso de auriculares y la asistencia a lugares de entretenimiento como conciertos o discotecas.
En base a esto los autores del estudio indican que las prácticas auditivas inseguras son muy frecuentes en todo el mundo y pueden poner en riesgo de pérdida auditiva a más de mil millones de jóvenes. “Existe una necesidad urgente de priorizar políticas centradas en la escucha segura”, exponen los responsables de la investigación.
Si la exposición se produce de forma continua en el tiempo y por encima de los 100 decibelios hay riesgo de que la pérdida auditiva se produzca de forma inmediata
De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la tercera parte de la población mundial tiene algún grado de pérdida auditiva debido a la exposición a sonidos de alta intensidad. El nivel de ruido recomendado por la OMS para garantizar una buena salud y bienestar es de 65 decibelios. Si la exposición supera los 85 decibelios se considera que existe el riesgo de pérdida auditiva crónica. Si la exposición se produce de forma continua en el tiempo y por encima de los 100 decibelios hay riesgo de que la pérdida auditiva se produzca de forma inmediata.
La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello anima a los jóvenes a estar informados y protegerse del ruido. Para ello recomiendan el uso de aplicaciones móviles con sonómetro y la activación de las prestaciones de los dispositivos móviles destinadas a proteger y garantizar la salud auditiva. “Una fórmula muy práctica para tener en cuenta es la de 60-60: para prevenir la aparición precoz de la pérdida auditiva los especialistas recomiendan hacer uso de este tipo de aparatos con algunas limitaciones, como no utilizarlos más de 60 minutos (1 hora al día), y no superar el 60% de su volumen”, explican.
“El ruido afecta a la audición, dificulta la comunicación y produce otros efectos negativos sobre la salud: incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, produce insomnio, genera estrés y problemas psicológicos, dificulta el aprendizaje al disminuir la capacidad de atención y concentración e incluso la memoria y la motivación. Tantos son sus efectos que la OMS alerta de que por culpa del ruido, los europeos pierden 1.6 millones de años de vida saludable”, alertan los expertos de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello.