En cualquier cáncer lo primero que se mira en el diagnóstico, además del tumor en sí, es si se ha propagado. La metástasis es la capacidad de expandirse que tienen las células cancerígenas llegando al torrente sanguíneo y al sistema linfático. No todos los tumores tienen la misma capacidad de propagación, aunque en todos los casos se trata de una enfermedad en el que el tratamiento es más complejo y el pronóstico peor.
Entre los cánceres que tienen una alta probabilidad de desarrollar metástasis se encuentra el cáncer de mama. El nacimiento de un tumor en el pecho, cerca de ganglios, hace que pueda ser más sencillo que las células cancerígenas salten al sistema linfático incluso en los estadios más tempranos. Un estudio internacional ha analizado esta relación y ha llegado a la conclusión de que el riesgo de que el cáncer de mama temprano se disemine a otra parte del cuerpo oscila entre el 6% y el 22%.
Los primeros resultados de la investigación han sido presentados en la Sexta Conferencia de Consenso Internacional sobre Cáncer de Mama Avanzado. Como explica una de las autoras, la Dra. Eileen Mogan, de la Agencia internacional para la Investigación del cáncer, esta forma de tumor más común del mundo se suele diagnosticar de forma precoz evitando la diseminación. Sin embargo, en aquellos en los que el tumor crece o se disemina, o regresa años después a otras parte el tratamiento "es mucho más difícil" y "el riesgo de muerte es mayor". Ante estos hechos decidieron estudiar "cuántas personas desarrollan cáncer de mama metastásico porque los registros de cáncer no han recopilado estos datos de forma rutinaria".
"Las mujeres diagnosticadas por primera vez antes de los 35 años tienen un riesgo del 12,7% al 38% de que el cáncer de mama regrese y se propague a otras partes del cuerpo", recoge el documento
Los investigadores reunieron los datos de tantos estudios diferentes como pudieron encontrar sobre el cáncer de mama y los casos en los que se propaga a otras partes del cuerpo. Los más de 400 estudios recogían datos de decenas de miles de mujeres de los cinco continentes. Todavía se está procesando los datos, pero ya se conocen los primeros resultados.
Además de que el riesgo global para la mayoría de las pacientes con cáncer de pecho está entre el 6% y el 22% según el estudio, el análisis también ha descubierto que esto depende de la edad, siendo las personas jóvenes las que tienen más riesgo de padecerlo. "Por ejemplo, las mujeres diagnosticadas por primera vez antes de los 35 años tienen un riesgo del 12,7% al 38% de que el cáncer de mama regrese y se propague a otras partes del cuerpo", recoge el documento. Según explica la doctora Morgan esto se debe a que las mujeres más jóvenes "tienen una forma más agresiva de cáncer de mama" pero también podría ser "porque están siendo diagnosticadas en una etapa posterior".
También depende el tipo de cáncer para una mayor o menor propagación. Las mujeres diagnosticadas con cáncer luminal B (receptor de hormonas positivo y tiende a crecer más rápido) tenían un riesgo de metástasis del 4,2% al 35,5% en comparación con el riesgo del 2,3% al 11,8% en las mujeres diagnosticadas con cáncer luminal A (receptor de hormonas positivo y tiende a crecer más lentamente).
"Ha habido una brecha de conocimiento sobre cuántas personas viven con cáncer de mama avanzado en todo el mundo. Este estudio es un paso para llenar ese vacío. Los investigadores ya han podido dar la primera estimación confiable de cuántas pacientes con cáncer de mama llegan a desarrollar una enfermedad avanzada en las cohortes contemporáneas e identificar algunos de los grupos, como las mujeres más jóvenes, que enfrentan un mayor riesgo", concluye el Dr. Shani Paluch-Shimon, miembro del Comité Científico de ABC 6 y director de la Unidad de Senos del Hospital Universitario Hadassah, Israel, que no participó en la investigación.