El término ‘diabetes’ engloba a una serie de características que hacen que se clasifique en distintos tipos. Así, la Diabetes Mellitus (DM) es una patología que se caracteriza por niveles de glucosa en sangre más elevados de lo normal, y se debe a un déficit absoluto o relativo de la secreción de insulina.
En concreto, la DM se caracteriza en cuatro tipos, siendo la diabetes tipo 1 uno de ellos. Esta ocurre “por una destrucción autoinmune de las células pancreáticas que producen insulina y, por lo tanto, hay un déficit absoluto de esta hormona”, señala la doctora Marcela Ramírez, especialista del Servicio de Endocrinología y Nutrición de Olympia Quirónsalud.
Por otro lado, la diabetes tipo 2, la más frecuente, está producida por "una pérdida progresiva de la secreción de insulina, a menudo en el contexto de resistencia a la insulina”. A su vez, en tercer lugar, hay otros tipos específicos de diabetes, aunque son menos frecuentes. Estos están causados por defectos genéticos en las células que secretan insulina o en la acción de la insulina, por enfermedades que afectan al páncreas, enfermedades endocrinológicas, fármacos o sustancias químicas, infecciones y síndromes que se asocian a la diabetes.
"La diabetes tipo 2, la más frecuente, está producida por "una pérdida progresiva de la secreción de insulina, a menudo en el contexto de resistencia a la insulina”
En cuarto lugar, se encuentra la diabetes gestacional, una alteración de los niveles de glucosa diagnosticado durante el embarazo. Otro ejemplo de diabetes es la descompensada, que lleva asociada una serie de manifestaciones clínicas como son la polidipsia o sed excesiva, poliuria o volumen de orina muy elevado, pérdida de peso, y otros como las náuseas, vómitos, dolor abdominal, deshidratación, deterioro general, taquipnea o respiración acelerada y disminución del nivel de consciencia.
En lo relativo al diagnóstico, la endocrina de Olympia Quirónsalud apunta que la diabetes se diagnostica cuando la glucosa en ayuno es igual o mayor a 126 mg/dl o cuando la hemoglobina glicosilada A1c, “un parámetro que nos índica cómo ha estado la glucosa en los últimos tres meses”, añade, es mayor o igual a 6.5 %.
También se hace cuando, a las dos horas en una sobrecarga de glucosa de 75 g, la glucosa es mayor o igual a 200 mg/dl y cuando existen síntomas clásicos y la glucosa es mayor o igual a 200mg/dl en cualquier momento del día. En ese sentido, en los tres primeros casos, son necesarias “dos determinaciones alteradas para confirmar el diagnóstico”. La diabetes gestacional, por su parte, se diagnostica mediante pruebas de sobrecarga oral de glucosa durante el embarazo, con otros valores de glucosa como puntos de corte.
El tipo más frecuente de diabetes es la diabetes tipo 2, por lo que su prevención es fundamental. Para ello, la Dra. Ramírez señala la importancia de mantener una alimentación saludable, realizar actividad física regularmente y evitar el sobrepeso y la obesidad. En relación al tratamiento, “es fundamental la educación diabetológica, los cambios en el estilo de vida y los tratamientos farmacológicos”, afirma.
Los cambios en el estilo de vida se basan en "mantener una alimentación saludable que permita una pérdida de peso en el caso de que exista sobrepeso u obesidad evitando los carbohidratos de absorción rápida”. Realizar actividad física regular, practicando un mínimo de 150 minutos de ejercicio aeróbico a la semana, de moderada intensidad, así como ejercicios de fuerza con dos o tres sesiones semanales, es también imporante.
La pérdida de peso es una de las claves para el buen control de la DM tipo 2. De acuerdo con la experta, “un estudio demostró que un porcentaje importante de pacientes diabéticos que pierden en torno a un 15 % de peso en los primeros años tras el diagnóstico de la enfermedad, pueden lograr la remisión de la diabetes mellitus”.
"Esta enfermedad se puede detectar inicialmente o incluso en fase de prediabetes realizando exámenes de sangre rutinarios, empezando más temprano, en caso de que existan factores de riesgo"
Otro pilar importante en el tratamiento de la enfermedad es el tratamiento farmacológico, con medicamentos no insulínicos. Por ejemplo, destaca el tratamiento con insulina en pacientes con DM tipo 1, y cuando es necesario en los otros tipos de diabetes.
La Dra. Marcela Ramírez apunta que "es fundamental el tratamiento de otros factores de riesgo cardiovascular, si están presentes, como son la obesidad, la hipertensión arterial, las dislipemias, suspender el tabaquismo y la detección temprana de complicaciones de la diabetes mellitus”.
“En definitiva, esta enfermedad se puede detectar inicialmente o incluso en fase de prediabetes realizando exámenes de sangre rutinarios, empezando más temprano, en caso de que existan factores de riesgo tales como antecedentes familiares de diabetes, antecedentes personales de diabetes gestacional, sobrepeso u obesidad, entre otros”, concluye la especialista.