Los profesionales del grupo sanitario Ribera recuerdan, con motivo de la ola de calor que está golpeando con fuerza a España, una serie de recomendaciones para evitar que las altas temperaturas o la exposición al sol afecten a la salud de los ciudadanos. En este sentido, instan a la población a hidratarse con frecuencia o a permanecer en lugares frescos.
La ola de calor está afectando a la mayor parte de España, con especial incidencia en el sur e interior de la Comunidad Valenciana, incluida la provincia de Alicante. Estas zonas, junto con Murcia, Andalucía y gran parte del centro y suroeste peninsular se encuentran en alerta roja, con temperaturas superiores a 40 grados.
Es importante hidratarse con frecuencia a pesar de no sentir sed y no se debe abusar de bebidas con cafeína, alcohol o refrescos
Por ello, y a pesar de que está previsto que la ola pase rápido, el grupo Ribera recuerda que no se debe olvidar la salud en estos casos, para que tanto los ciudadanos como los propios pacientes puedan disfrutar del verano y de las vacaciones de forma segura.
Desde el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario del Vinalopó (Elche), explican que es importante hidratarse con frecuencia a pesar de no sentir sed. Sin embargo, no se debe abusar de bebidas con cafeína, alcohol o refrescos. Además, hay que estar en lugares frescos, a la sombra o en espacios climatizados.
También se debe evitar la exposición solar y el deporte en las horas centrales del día, con especial atención a la franja horaria de 11:00 a 17:00 horas. En lo relativo a la ropa, esta debe ser ligera y de color claro, empleando prendas que permitan la transpiración de la piel.
La importancia de evitar la exposición a las altas temperaturas radica en que, a pesar de que el cuerpo es capaz de autorregularse para adaptarse a los cambios, si el calor es excesivo el organismo puede verse afectado. Por eso, hay que tener precaución para garantizar el correcto funcionamiento de todas las funciones vitales.
“Las señales de alerta o síntomas de un golpe de calor pueden ir desde un simple calambre, que nos informa de que algo está yendo mal en nuestro cuerpo, a efectos más graves, que pueden llegar a ocasionar un riesgo mayor para la salud de los ciudadanos, como son mareos y aumento de la temperatura corporal, seguido de fiebre a pérdidas súbitas de conciencia o el golpe de calor”, señalan los expertos.
Los expertos señalan: “Las señales de alerta o síntomas de un golpe de calor pueden ir desde un simple calambre, que nos informa de que algo está yendo mal en nuestro cuerpo, a efectos más graves"
Los principales grupos poblacionales afectados suelen ser niños y ancianos, además de personas que toman ciertas medicaciones, como los diuréticos o antidepresivos. "Estos dificultan los mecanismos reguladores que tiene nuestro cuerpo para que funcione de manera correcta", explican. Sin embargo, estas situaciones no solo afectan a personas mayores o de riesgo, sino que también se pueden ver afectados jóvenes que realizan ejercicio con un calor intenso y no se hidratan correctamente.
Finalmente, otros factores de riesgo asociados a la posibilidad de sufrir un golpe de calor son la obesidad, la diabetes y problemas con el corazón o los riñones, que hacen que a los pacientes les cueste más regular su temperatura corporal. "Por eso es importante prevenir este tipo de situaciones que pongan en riesgo la salud de nuestro organismo”, aseguran los especialistas del grupo sanitario Ribera.