El equipo de psicólogas de la Clínica Ribera Polusa Santo Domingo ha organizado charlas en institutos de Ribadeo para explicar a los adolescentes la influencia que tienen las redes sociales (RRSS) en la aparición del Trastorno Dismórfico Corporal(TDC). Además, han explicado también cómo las RRSS influyen en otros trastornos similares, y han ofrecido herramientas clave para no dejarse influir por ideales de belleza o la necesidad de aprobación externa.
El Trastorno Dismórfico Corporal consiste en una preocupación persistente por un pequeño defecto físico o que el individuo percibe como defecto. Sin embargo, no suele ser observable o carece de importancia para el resto de personas. El TDC suele aparecer cerca de los 16 años, pero hay síntomas que comienzan a los doce años. Este trastorno es familia del TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo), y presenta variaciones, como el Trastorno de Dismorfia Muscular, que afecta a quienes se obsesionan con la falta de tono muscular.
“La preocupación principal en el TDC se orienta al chequeo obsesivo del cuerpo, pellizcarse la piel, dedicar un tiempo excesivo a camuflar el defecto percibido, recurrir a tratamientos y cirugías innecesarias, y en ocasiones, puede desembocar en autolesiones o, incluso, el suicidio”, explican desde el Servicio de Psicología de Ribera Polusa, formado por Belén Vázquez, Lucía Fernández, María Novo y Yésica Seijo.
Las charlas en institutos de Ribadeo tienen como objetivo que los adolescentes sean conscientes de la influencia de las redes sociales en el desarrollo de este tipo de conductas. En este sentido, las psicólogas explican que hay diferentes estudios que afirman que los likes causan efectos similares a otros reforzadores, como el dinero. Así, activan en el cerebro áreas y sustancias relacionadas con el llamado circuito de la recompensa.
Los likes causan efectos similares a otros reforzadores, como el dinero, y activan en el cerebro áreas y sustancias relacionadas con el llamado circuito de la recompensa
Esto puede derivar en la búsqueda desesperada de aprobación externa a través de las redes, lo que repercute en la creación o aumento de inseguridades. Por ello, para el equipo de psicólogas del Ribera Polusa es importante que los adolescentes estén concienciados y corrijan conductas dañinas o pidan ayuda. Es importante prestar atención a las señales, como cambios importantes en la alimentación, el nivel de atención y control sobre el propio cuerpo y peso o la actividad física, y más aún si esto provoca emociones como vergüenza, tristeza, culpa o ansiedad.
“En muchos casos se atenúan o eliminan marcas, arrugas o acné de la piel, añaden maquillaje, alargan pestañas y hasta modifican la estructura facial y ósea, suavizando facciones o agrandando los ojos”, explican las psicólogas en relación con el uso de filtros y edición de imágenes. Esto contribuye a “una distorsión completa de la realidad y de la imagen corporal”, añaden.
Además, en las charlas, muestran fotografías con o sin filtro, que aparecen en redes sociales, y hablan de famosos que se han pronunciado en contra de estos filtros o de la edición excesiva de las imágenes. Algunos de estos famosos no tienen redes sociales en absoluto, lo que puede servir de ejemplo para que los jóvenes vean que no todas las personalidades públicas actúan igual.