La fiebre hemorrágica Crimea-Congo es una enfermedad vírica cuyo principal transmisor es la garrapata, que al picar un animal infectado se convierte en portadora de la enfermedad. La infección en humanos se puede producir mediante la picadura de la garrapata o por el contacto directo con sangre o fluidos contaminados.
Una enfermedad endémica en África, los Balcanes, Oriente Medio y Asia. Aunque en Europa se habían dado casos en países del sudeste continental como Rusia, Georgia, Ucrania, Albania, Kosovo, Grecia y Turquía. Una situación que cambió cuando se detectó el primer caso autóctono español a finales de agosto de 2016.
El afectado era un hombre de 62 años que contrajo la enfermedad tras ser picado por una garrapata. Falleció al poco tiempo, sin embargo, un segundo caso fue detectado. En esta ocasión, la persona afectada era la enfermera que lo atendió durante su ingreso en el Hospital Infanta Leonor. En esta ocasión, para llevar a cabo su tratamiento, se activaron los protocolos de prevención e ingreso en la Unidad de Aislamiento (UAAN) de La Paz, en donde estuvo hospitalizada un mes.
Una unidad que ha sido activada en 21 ocasiones y es la única de Europa Occidental que ha atendido un caso de fiebre Crimea-Congo y tres por virus del Ébola. Puesto que la rutina de vigilancia que deben mantener los profesionales a la hora de tratar una enfermedad de este tipo es fundamental.
El artículo tiene gran importancia porque no solo documenta y recoge los diversos aspectos clínicos de la enfermedad, algunos de los cuales eran desconocidos, sino también porque subraya la relevancia del manejo de una rutina de vigilanciaante los vectores capaces de transmitir la enfermedad para evitar nuevos casos.
Estos dos primeros casos autóctonos pusieron de manifiesto un cambio geográfico en la distribución de la enfermedad. Posteriormente , se han observado en diferentes áreas de España más garrapatas portadoras. No obstante, según los expertos, la probabilidad de que aparezcan nuevos casos en humanos es baja.
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Una enfermedad endémica en África, los Balcanes, Oriente Medio y Asia. Aunque en Europa se habían dado casos en países del sudeste continental como Rusia, Georgia, Ucrania, Albania, Kosovo, Grecia y Turquía. Una situación que cambió cuando se detectó el primer caso autóctono español a finales de agosto de 2016.
El afectado era un hombre de 62 años que contrajo la enfermedad tras ser picado por una garrapata. Falleció al poco tiempo, sin embargo, un segundo caso fue detectado. En esta ocasión, la persona afectada era la enfermera que lo atendió durante su ingreso en el Hospital Infanta Leonor. En esta ocasión, para llevar a cabo su tratamiento, se activaron los protocolos de prevención e ingreso en la Unidad de Aislamiento (UAAN) de La Paz, en donde estuvo hospitalizada un mes.
Una unidad que ha sido activada en 21 ocasiones y es la única de Europa Occidental que ha atendido un caso de fiebre Crimea-Congo y tres por virus del Ébola. Puesto que la rutina de vigilancia que deben mantener los profesionales a la hora de tratar una enfermedad de este tipo es fundamental.
El documento revela y recoge diversos aspectos de la enfermedad, algunos de los cuales eran desconocidos
Algo que remarca el artículo The New England Journal of Medicine, cuyo autor principal es José Ramón Arribas, coordinador de la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital Universitario La Paz-Carlos III, y en el que también participanotros profesionales españoles. El artículo tiene gran importancia porque no solo documenta y recoge los diversos aspectos clínicos de la enfermedad, algunos de los cuales eran desconocidos, sino también porque subraya la relevancia del manejo de una rutina de vigilanciaante los vectores capaces de transmitir la enfermedad para evitar nuevos casos.
Estos dos primeros casos autóctonos pusieron de manifiesto un cambio geográfico en la distribución de la enfermedad. Posteriormente , se han observado en diferentes áreas de España más garrapatas portadoras. No obstante, según los expertos, la probabilidad de que aparezcan nuevos casos en humanos es baja.
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