Estos días se celebra en A Coruña el SER-OARSI Symposium 2023, en el que se dan cita los principales especialistas en artrosis a nivel mundial. Concretamente, el encuentro cuenta con 27 ponentes de once países distintos, con representación de los cuatro continentes. Con esto, pretenden analizar la situación de la artrosis y sentar las bases para que la medicina de precisión se utilice en la práctica clínica.
La artrosis es la enfermedad reumática más frecuente, tratándose de una patología médica que afecta a cerca del 30% de las personas mayores de 40 años. En concreto, 242 millones de personas sufren esta patología en el mundo. Además, genera un gasto superior a 12.000 euros por cada paciente al año y es la tercera causa de incapacidad laboral.
Dr. Blanco: “El hecho de que la edad media de la población haya aumentado, así como la obesidad y la práctica de deportes de contacto son los tres principales motivos del aumento de la artrosis en los últimos años”
En lo relativo a los factores de riesgo de esta enfermedad, hay determinantes sociales directamente relacionados, principalmente ligados al envejecimiento. Sin embargo, hay también otros factores como la predisposición genética, la obesidad y todo aquello que incrementa el impacto mecánico sobre las articulaciones.
“El hecho de que la edad media de la población haya aumentado, así como la obesidad y la práctica de deportes de contacto son los tres principales motivos del aumento de la artrosis en los últimos años”, explica el Dr. Francisco Blanco, reumatólogo en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña y presidente del Comité Científico del ‘SER-OARSI Symposium 2023’.
En el caso concreto de las personas con obesidad, la artrosis es casi tres veces más frecuente que en aquellas que presentan un peso normal. "En la artrosis de rodilla, la cifra se eleva, llegando a ser cinco veces más frecuente”, comenta el Dr. José Antonio Pinto Tasende, representante de la Sociedad Española de Reumatología (SER) y reumatólogo en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña.
Para prevenir estas situaciones, los expertos recomiendan tanto el fortalecimiento de la musculatura como los ajustes ergonómicos. El ejercicio físico moderado y adaptado mejora la evolución de la artrosis, pues reduce el dolor, disminuye la inflamación y aumenta la movilidad.
En la actualidad no hay cura para la artrosis, pero se pueden disminuir sus síntomas y manter la capacidad funcional. Por este motivo, la comunidad científica busca biomarcadores para detectarla en estadios iniciales y lograr tratamientos que puedan frenar su progresión.
“Los biomarcadores clínicos, de imagen y moleculares están permitiendo que los pacientes con artrosis se diagnostiquen antes y en fases de la evolución de la enfermedad más tempranas. Así mismo están ayudando a encontrar nuevas dianas terapéuticas y mejorar los tratamientos”, explica el Dr. Blanco.
Dr. Blanco: "En los próximos cinco años deberíamos tener ya un tratamiento para frenar la artrosis de rodilla”
Las principales líneas de investigación están enfocadas a la detección precoz, incluso antes de que aparezca el dolor en las articulaciones. Además, se busca definir los endotipos y los fenotipos de los pacientes. "Esto es muy importante porque, sin lugar a duda, nos va a permitir encontrar los tratamientos deseados por todo el mundo desde hace años, tratamientos que frenan la progresión de la destrucción de la articulación artrósica”, aclara el presidente científico del encuentro.
Finalmente, en el encuentro se ha hablado de la posibilidad de encontrar una cura para esta patología. Ante este planteamiento, el Dr. Blanco ha apuntado que “ahora hay varias moléculas que se encuentran en fase III de su desarrollo y esperamos que alguna de ellas supere esta fase y llegue a poder comercializarse y utilizarse en la práctica clínica con los pacientes. Si eso fuese así, entonces en los próximos cinco años deberíamos tener ya un tratamiento para frenar la artrosis de rodilla”.