La falta de integración y de recursos para pacientes continúan siendo los frentes abiertos en el abordaje de la salud mental en España. Las asociaciones de pacientes reivindican un mayor acceso de la población con trastornos mentales a una asistencia sanitaria pública y de calidad, así como a una correcta inserción en el trabajo y en la sociedad.
Estos son algunos de los grandes retos a los que hace frente la Confederación Salud Mental España, que celebra el Día Mundial de la Salud Mental reivindicando los derechos de las personas que padecen alguno de estos trastornos y que representan el 9% de la población en España, según datos de la organización.
Además, la realidad actual refleja que el 25% de la población tendrá algún problema de salud mental en algún momento de su vida, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estas personas tendrán que luchar, no solo con la falta de inserción y un fuerte estigma, también con la falta de recursos como las alternativas terpéuticas o las dificultades en la medicación.
“Debemos garantizar que cuando una persona acude a pedir ayuda a un centro público, la encuentre, que dispongamos de un servicio público de atención a la salud mental de calidad, ágil, accesible, individualizado y gratuito para todas las personas”
“Hace falta una dotación mayor de recursos para la atención a la salud mental”, afirma en una entrevista para ConSalud, Nel González, presidente de la Confederación Salud Mental España. “Debemos garantizar que cuando una persona acude a pedir ayuda a un centro público, la encuentre, que dispongamos de un servicio público de atención a la salud mental de calidad, ágil, accesible, individualizado y gratuito para todas las personas”, añade.
En este sentido, González asegura la importancia de contar con una “ratio mayor de profesionales de Psicología y Psiquiatría”. Aunque España tiene una Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud 2022-2026, es necesaria “una dotación adecuada de recursos y que se busque la autonomía total y un enfoque comunitario en su desarrollo”, insiste.
La integración en todos los entornos es crucial para garantizar una correcta salud mental de las personas que sufren cualquier trastorno. En España, aunque las enfermedades mentales están cada vez más normalizadas, los pacientes con trastornos todavía se enfrentan a numerosos estigmas. Uno de ellos es el empleo, con una tasa del 83,1% de desempleo en personas que padecen algún problema de salud mental.
“Es preciso abordar de manera estructural las situaciones que generan malestar en las personas, como la desigualdad, la falta de oportunidades, la cultura competitiva e individualista, las discriminaciones por cuestiones de sexo, orientación sexual, origen, color de piel, discapacidad”, matiza el presidente de la Confederación.
Por este motivo, los pacientes con trastornos mentales hacen una “reivindicación transversal para que se cumplan sus derechos, que se acabe con las vulneraciones que tanto dolor generan”, puntualiza González. Para garantizar una asistencia equitativa que se aleje de la vulnerabilidad, “es importante que la atención se desarrolle en el ámbito comunitario, promocionando la autonomía de las personas, respetando sus preferencias, y proveyendo la información, asesoramiento y apoyos requeridos para cada persona, en cada momento”, destaca.
TRASTORNOS MENTALES Y ESTIGMA
El estigma es otra de las grandes barreras de las personas que sufren trastornos mentales. Este problema se manifiesta en numerosas situaciones de la vida cotidiana. Un ejemplo, según el presidente de la Confederación, es la discriminación en el empleo, “una conducta que contribuye a que la discapacidad psicosocial sea la segunda con menor tasa de empleo, del 17,7% en 2021”.
Asimismo, las personas con trastornos mentales son caracterizadas, en algunas ocasiones, como “peligrosas o impredecibles”, unas ideas “erróneas que generan rechazo por la sociedad y mucho sufrimiento para las personas a las que se etiqueta”, pone de relieve González.
Los expertos consideran que “el empoderamiento es una herramienta para su recuperación y la piedra angular para la reivindicación de sus propios derechos”
Por estas razones, desde la confederación, los expertos consideran que “el empoderamiento es una herramienta para su recuperación y la piedra angular para la reivindicación de sus propios derechos”. Los dos grupos principales son el Comité Pro Salud Mental en Primera Persona y la Red Estatal de Mujeres, que trabajan para desarrollar estas propuestas y elaborar campañas de sensibilización, entre otras medidas.
En este sentido, los programas de intervención social que garanticen el ocio, el tiempo libre, la empleabilidad o la formación en salud mental, como defiende Confederación Salud Mental España, son fundamentales para promover la salud mental y reducir el estigma tanto en el ámbito privado como en las organizaciones públicas.