“El triple negativo es quizá una asignatura pendiente para los oncólogos dedicados al cáncer de mama”. Así lo señala el jefe de Oncología del Hospital Universitario Gregorio Marañón, Miguel Martín, durante un coloquio en el plató de ConSalud TV, que ha contado con la colaboración de Gilead.
En esta misma línea se manifestaba la catedrática de Medicina de la Universitat de València y coordinadora de investigación en cáncer de mama del Clínic, Ana Lluch, que aseguraba que es el subgrupo “donde más necesitamos nuevos fármacos y nuevos diagnósticos”.
Para Lluch es fundamental que estas pacientes sean tratadas en hospitales con comités multidisciplinarios para desarrollar estudios moleculares importantes, secuenciaciones del fenotipo tumoral y que en los hospitales donde haya ensayos clínicos de nuevos fármacos “poder tratarles con una diana terapéutica clara”. La experta apunta también que hay otra clase de fármacos que no son quimioterapia, los conjugado anticuerpo-fármaco, "que han mostrado efectividad, como sacituzumab".
Ante este escenario, ambos especialistas coinciden en la importancia de acabar con el retraso de la inclusión de innovaciones en el SNS porque las pacientes afectadas no pueden esperar. El cáncer de mama triple negativo afecta a pacientes jóvenes “que tienen una enfermedad que crece muy deprisa”, señalan ambos.
El cáncer de mama triple negativo comprende aproximadamente entre el 10-15% de todos los casos de cáncer de mama y muestra una agresividad mayor que otros subtipos y un complicado pronóstico.