La campilobacteriosis (causada por bacterias del género Campylobacter) fue la zoonosis más notificada en la Unión Europea en 2020, así como la causa de enfermedad de origen alimentario con una mayor frecuencia de notificación. Esta bacteria es la causa más frecuente de gastroenteritis en el mundo desarrollado y ocasiona entre el 5-14% de los casos de diarrea en todo el mundo. Esta es una de las principales conclusiones extraídas del último informe elaborado por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés). Un documento que advierte sobre la elevada resistencia a los antibióticos de las bacterias Salmonella y Campylobacter.
La bacteria Campylobacter en humanos y aves de corral sigue mostrando una resistencia muy elevada a la ciprofloxacina, del grupo de antibióticos fluoroquinolona, que se utiliza comúnmente para tratar algunos tipos de infecciones bacterianas humanas.
El informe pone de relieve que se han observado tendencias crecientes de resistencia a los antibióticos del grupo de las fluoroquinolonas para Campylobacter jejuni en humanos y pollos de engorde (aves criadas exclusivamente para la obtención de carne).
En el caso de la Salmonella Enteritidis, el tipo más común de Salmonella en humanos, se han observado tendencias crecientes de resistencia a los antibióticos del grupo quinolonas o fluoroquinolonas. En los animales, la resistencia de Campylobacter jejuni y Salmonella Enteritidis a estos antibióticos fue generalmente de moderada a alta.
La bacteria 'Campylobacter' en humanos y aves de corral sigue mostrando una resistencia muy elevada a la ciprofloxacina, del grupo de antibióticos fluoroquinolona, que se utiliza comúnmente para tratar algunos tipos de infecciones bacterianas humanas
A pesar de que las tendencias son crecientes en términos de resistencia ante determinados antibióticos, la resistencia combinada a dos antibióticos de vital importancia sigue siendo baja para E. coli, Salmonella y Campylobacter, tanto en seres humanos como en animales destinados a la producción de alimentos.
En más de la mitad de los Estados miembros de la Unión Europea se ha observado una tendencia a la baja sobre la que conviene llamar la atención en la prevalencia de E. coli productoras de β-lactamasas de espectro extendido (BLEE, por sus siglas en inglés) en animales productores de alimentos. Los responsables del informe destacan este hecho como de vital importancia ya que algunas de las cepas de E. coli productoras de BLEE son las responsables de las infecciones graves en seres humanos.
En el caso de la resistencia al carbapenemo, se observa que continúa siendo extremadamente poco frecuente en E. coli y Salmonella procedentes de animales productores de alimentos. “Los carbapenemas son una clase de antibióticos de último recurso y cualquier hallazgo que muestre resistencia a estos antibióticos en bacteria zoonóticas es preocupante”, exponen desde la EFSA en un comunicado.
Los responsables del informe indican que, si bien tanto los hallazgos como las tendencias son coherentes con los datos que se han notificado en años anteriores, la pandemia provocada por el SARS-CoV-2 ha tenido un impacto en los datos notificados por los países. Especialmente, en la información referente a la salud pública.