Las resistencias bacterianas son, desde hace algunos años, un motivo de gran preocupación. A esto se le suma que cada día aparecen nuevos mecanismos de resistencia que se propagan con gran rapidez a múltiples países, lo que supone un peligro para tratar infecciones comunes, según ponen de manifiesto en Medscape.
Ante esto, el doctor Juan Pablo Horcajada, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar de Barcelona, en declaraciones a Medscape, ha señalado ''que esta alerta tiene aún más importancia en España, porque la frecuencia de infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos es más elevada que en otros países del norte de Europa. Por tanto, ante la falta de nuevos antibióticos nos encontramos en una situación más vulnerable''.
De hecho, el especialista ha explicado que en nuestro país, ''en el año 2019 la diseminación de enterobacterias resistentes a carbapenems ya era de tipo interregional, mientras que, por otro lado, en el norte de Europa se producía de manera esporádica''.
Cada día aparecen nuevos mecanismos de resistencia que se propagan con gran rapidez a múltiples países, lo que supone un peligro para tratar infecciones comunes
Por todo ello, tal y como comentan desde el medio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en el año 2017 una lista de patógenos prioritarios, es decir, 12 clases de bacterias a la que se suma la de tuberculosis, que suponen un riesgo creciente para la salud por su resistencia a la mayoría de los tratamientos existentes.
Según el doctor Juan Pablo Horcajada en Medscape, ''las enterobacterias multirresistentes figuran entre las bacterias más preocupantes tanto por sus mecanismos de resistencia como por su frecuencia, capacidad de diseminación y de producir infecciones graves. Estas bacterias pueden causar desde neumonías hasta bacteriemias y sepsis, pasando por infecciones de piel y partes blandas e intraabdominales, muchas veces graves''.
Asimismo, ha subrayado, ''estas infecciones son más frecuentes en los hospitales y en pacientes más inmunodeprimidos, aspecto que complica el tratamiento y exige disponer de moléculas eficaces y seguras para este tipo de paciente frágil y polimedicado''.
Por su parte, el doctor Jaime Esteban, médico jefe asociado del Departamento de Microbiología Clínica del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid, ha comentado que ''la falta de nuevos antibióticos es una parte del problema, puesto que implica que nos encontremos sin opciones a la hora de tratar las infecciones causadas por estos microorganismos. No obstante, no es la causa del problema, según se reconoce actualmente''.