Conseguir que los pacientes con artritis reumatoide puedan controlar los principales síntomas de la enfermedad, como el dolor, la inflamación y la fatiga y puedan vivir como si no tuvieran la enfermedad, es decir que estén en remisión, es uno de los principales objetivos de los reumatólogos.
Esta ha sido una de las conclusiones puestas de manifiesto por los expertos en reumatología que han participado en el simposio Sumando perspectivas para definir un concepto de remisión integral en artritis reumatoide, organizado por la compañía biofarmacéutica AbbVie y celebrado en el marco del XI Simposio de Artritis Reumatoide de la Sociedad Española de Reumatología (SER).
La artritis reumatoide afecta a casi 400.000 personas en España
En este encuentro, la Dra. Susana Romero, jefa del Servicio de Reumatología del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra, y el Dr. Alejandro Balsa, jefe de sección del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de La Paz, han reflexionado sobre el concepto de remisión desde la perspectiva de los agentes involucrados en el manejo de la artritis reumatoide: por un lado desde el punto de vista del reumatólogo, el especialista de la patología, por otro lado desde la perspectiva del paciente y las implicaciones que supone la remisión para ellos, y por último desde la relevancia de la remisión para gestores y decisores en su proceso de toma de decisiones y medición de resultados.
“Nuestro objetivo, ha indicado la Dra. Romero, es controlar los principales síntomas de la enfermedad y conseguir que el paciente pueda vivir como si no tuviera la enfermedad, es decir, sin síntomas. Es lo que se conoce como estar en remisión”.
Por su parte, el Dr. Alejandro Balsa considera que “para conseguir la remisión, hay que conocer la perspectiva del paciente y abordar la enfermedad incluyendo su perspectiva en el concepto de remisión. La atención a los pacientes con AR ha mejorado mucho en los últimos años y queda claro que la remisión debe ser nuestro objetivo de tratamiento”.
El objetivo principal radica en controlar los principales síntomas de la enfermedad y conseguir que el paciente pueda vivir como si no tuviera la enfermedad
Ambos expertos coinciden en que las expectativas en el abordaje de la AR, una enfermedad inflamatoria crónica que presenta un gran impacto, no solo en el paciente, sino en la sociedad y los sistemas sociosanitarios, han mejorado mucho. Además, la artritis reumatoide afecta a casi 400.000 personas en España, según el estudio EPISER llevado a cabo por la Sociedad Española de Reumatología, y cada año, se detectan 20.000 nuevos casos.
“Aun así, existe todavía una enorme capacidad de mejora”, apunta el Dr. Balsa. “En este sentido, las nuevas estrategias y herramientas para el manejo de la enfermedad, así como el abanico terapéutico actual y el que está por llegar nos permitirán mejorar el abordaje de la artritis reumatoide, lo que conlleva una mejora en la calidad de vida de los pacientes”.
Teniendo en cuenta estas premisas, se ha puesto en marcha el proyecto SumAR, abanderado por el IESE y patrocinado por AbbVie. “El objetivo de esta novedosa iniciativa es aunar perspectivas desde los diferentes puntos de vista -clínicos, gestores, pacientes, etc.- para lograr un abordaje común de la AR y su remisión”, indica el Dr. Balsa
NECESIDAD DE SISTEMAS DE EVALUACIÓN ESTANDARIZADOS
Otro de los temas abordados en este simposio ha sido el de la medición de resultados. Los reumatólogos pueden utilizar diferentes pruebas para determinar el grado de actividad de la artritis reumatoide y, en última instancia, saber si el paciente está o no remisión. Entre otras, el recuento de articulaciones, cuestionarios para pacientes o pruebas de laboratorio.
En este sentido, tanto la Dra. Romero como el Dr. Balsa consideran que hacen falta sistemas de evaluación estandarizados que ayuden a medir de forma real la situación del paciente. En este momento necesitamos indicadores actualizados que nos permitan medir de forma eficiente resultados en salud en lo que se refiere a artritis reumatoide”, apunta la Dra.Romero