El Hospital General Universitario de Ciudad Real ha acogido en la mañana de este 18 de enero las XVI Jornadas de Género y Patología Dual bajo el lema ‘Opioides sintéticos’ con más de 200 psiquiatras, psicólogos y profesionales sanitarios vinculados al ámbito de la salud mental. En el encuentro, los expertos han compartido su preocupación por el aumento del consumo de opioides, especialmente en mujeres, y el riesgo de adicción que conlleva.
En 2021, el consumo de estos fármacos analgésicos creció hasta las 21,1 dosis diarias por cada 1.000 habitantes, es decir, un incremento de más del 100% con respecto a 2010, según datos del informe ‘Utilización de medicamentos opioides en España’, elaborado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps).
Estos datos, en comparación con países como Estados Unidos, están por debajo del índice de alarma. Sin embargo, los expertos en Patología Dual destacan el riesgo de adicción por consumo inadecuado de estos fármacos al que se exponen, de forma especial, las mujeres. La explicación de estas cifras está en el dolor crónico, que afecta a un 24% de las mujeres frente a apenas el 10% de los hombres.
"A más consumo, más riesgo de consumo perjudicial y, por ende, más riesgo de adicción"
“La principal indicación de estos fármacos es el dolor crónico y éste se da más en mujeres. A más consumo, más riesgo de consumo perjudicial y, por ende, más riesgo de adicción”, ha asegurado la doctora María del Mar Sánchez Fernández, de la Unidad de Conductas Adictivas del Servicio de Psiquiatría del Hospital General Universitario de Ciudad Real, que ha destacado la necesidad de “alzar la voz” en la relación opioides-mujeres ya que la prescripción de estos fármacos es mayor entre ellas. “Es necesaria una atención específica a las mujeres”, ha reclamado la experta en el marco de estas jornadas.
La doctora también ha destacado el riesgo de adicción a los opioides en paralelo a otro trastorno de la salud mental, lo que se conoce en el argot médico como la patología dual. “Tanto la literatura científica como la experiencia nos señalan que el consumo perjudicial de estos fármacos se asocia a otros trastornos mentales como la depresión, los trastornos por ansiedad, el trastorno límite de la personalidad o los trastornos afectivos”, ha explicado la coordinadora de las jornadas. Además, Sánchez Fernández ha destacado dos factores: no se puede tener salud física sin salud mental (y viceversa). Y por otro lado, separar las bases físicas de las psicológicas en el dolor es imposible; de la misma manera en que es imposible identificar si es el dolor físico el que desencadena el dolor emocional o a la inversa.
"Estas pacientes suelen recibir tratamiento con analgésicos opioides más frecuentemente y a dosis más altas que los pacientes sin psicopatología, lo que les puede llevar a desarrollar Trastornos por el uso de estos fármacos"
“Las pacientes con trastornos afectivos y dolor crónico presentan una mayor intensidad del dolor y una mayor interferencia de este dolor con las actividades de la vida diaria. Estas pacientes suelen recibir tratamiento con analgésicos opioides más frecuentemente y a dosis más altas que los pacientes sin psicopatología, lo que les puede llevar a desarrollar Trastornos por el uso de estos fármacos”, ha asegurado la psicóloga, que ha resaltado la importancia de que este dato sea tenido en cuenta por todos los prescriptores que, en su opinión, deberían considerar que la demanda por parte de las pacientes de una subida de la dosis de opiáceos puede“ no deberse tanto al dolor físico como a su malestar emocional”.
Por su parte, la vocal por Castilla- La Mancha de la Sociedad Española de Patología Dual, ha insistido en la importancia de los tratamientos integrales en pacientes con perfil de abuso de opioides. “En muchas ocasiones estas pacientes van de consulta en consulta, todo el mundo les prescribe opioides, pero nadie las trata de una forma integral ni existe una continuidad asistencial en su tratamiento”, ha concluido.