La reina Letizia ha participado hoy en un acto celebrado con motivo del Día Mundial del Cáncer y organizado por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECCAECC). Allí, ha destacado la importancia de la inserción laboral de los pacientes con cáncer y ha llamado a "no perder de vista" que son "personas vulnerables", por lo que es "importante" que cuenten con un "entorno que les apoye".
En este punto, ha hecho hincapié en la repercusión que puede tener un diagnóstico de cáncer en el ámbito laboral. "Podemos imaginar la diversidad de situaciones en cada una de las personas que padecen la enfermedad", ha señalado, para recordar "los cambios físicos, psicológicos, económicos y sociales" que provocan la enfermedad, y que acaban afectando a todas las esferas de la vida de los pacientes.
En España, el 38 por ciento de las personas diagnosticadas de cáncer en 2023 se encuentra en edad laboral, lo que se traduce en 110.000 pacientes, según datos de Observatorio del Cáncer. Además, el cáncer es la enfermedad que tiene una mayor prevalencia de pérdida de trabajo, ya que el riesgo de estar en desempleo es un 34 por ciento mayor en supervivientes de cáncer, según la AECC.
"Cuando estos pacientes sienten confianza y su entorno personal les apoya, todo ha ido mejor"
"Todas las personas que estamos en esta sala conocemos a gente muy querida que ha tenido un diagnóstico de cáncer y que estaban asalariadas en una pequeña, mediana o gran empresa, o trabajaba en el sector público, o eran trabajadores por cuenta propia, autónomos. Todos saben lo que ha sucedido", ha expresado la Reina. Sin embargo, ha defendido que estos pacientes, "cuando han sentido confianza y han estado en el centro del proceso oncológico y han tenido el apoyo del entorno personal y social, todo ha ido mejor".
De hecho un 28,4 por ciento de los pacientes de cáncer afirman haber perdido o dejado el trabajo después de la enfermedad. Además, la reducción del 25 por ciento de la nómina en las incapacidades temporales, unido al largo periodo de las mismas a causa de la enfermedad, hace que muchos pacientes puedan encontrarse en una situación económicamente vulnerable.
El cáncer provoca un coste económico al 41 por ciento de las familias superior a 10.000 euros durante la enfermedad. Esto puede provocar que muchas familias se encuentren en una situación de riesgo de exclusión social.
El presidente de la AECC, Ramón Reyes, ha recordado que hay pacientes que se encuentran con la duda de si compartir el diagnóstico con su jefe y compañeros. "A esta circunstancia se une el desconocimiento sobre los derechos laborales que nos amparan cuando es necesario pedir permisos para ir a las citas médicas y las sesiones del tratamiento, aumentando la ansiedad y el sufrimiento que ya tenemos por el propio diagnóstico", ha lamentado.
El cáncer provoca un coste económico al 41% de las familias superior a 10.000 euros durante la enfermedad
En este punto empiezan también los "miedos" sobre los efectos secundarios de los tratamientos y, por tanto, sobre la capacidad para seguir trabajando cuando empiecen los ingresos hospitalarios o las citas médicas sean más frecuentes. En muchos casos, se hace necesaria una baja por incapacidad temporal, con las repercusiones económicas que ello conlleva.
EL CÁNCER TAMBIÉN AFECTA A LAS PERSONAS CUIDADORAS
En este sentido vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economia Social, Yolanda Díaz, ha señalado en la clausura del acto que un diagnóstico de cáncer "puede afectar de formas muy diversas a la vida laboral, no solo de quien lo padece, sino también de las personas cuidadoras".
"Todas ellas deben ser tratadas con dignidad en el trabajo, sin anular su proyecto de vida y de su entorno. Las personas con cáncer tienen derecho a recibir una atención médica adecuada. Tienen derecho a la privacidad y confidencialidad de su información médica. Y tienen, también, el derecho a solicitar el reconocimiento del grado de discapacidad por cáncer. No solo por sus posibles afectaciones o secuelas físicas, sino también por otras de carácter emocional y psicológico", ha apuntado Díaz.
En este punto, Díaz ha puesto de manifiesto la "estrecha" relación de colaboración entre la AECC y su Ministerio, que se han consolidado a través de "las actividades puestas en marcha desde el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo". La ministra ha señalado que "en 10 años, el grupo de edad de mayor peso en la población trabajadora se situará en los 55-59 años. Es evidente que este envejecimiento llevará consigo un incremento en la posibilidad de desarrollar la enfermedad en las personas trabajadoras".
También ha recalcado que hay evidencias científicas suficientes que confirman que la actividad laboral tiene un papel "esencial" en las personas que padecen o superan un cáncer. También ha instado a facilitar la vuleta al trabajo y, cuando sea necesario, a la adaptación y organizacion de las tareas en el trabajo.