Cuatro años de rehabilitación con Guillain-Barré: "Ahora ya es capaz de dar unos pasos sin ayuda"

Juanjo fue diagnosticado del Síndrome de Guillain-Barré hace cuatro años, un trastorno neurológico que le hizo perder la movilidad. Gracias a la rehabilitación, ha vuelto a realizar actividades rutinarias, como mantenerse de pie o incluso caminar.

Juanjo Galarraga, paciente con el Síndrome de Guillain-Barré (Foto: Cedida por él)
23 septiembre 2022 | 13:00 h
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Hace unos años sufrir una lesión medular o una enfermedad neurológica era sinónimo de perder la movilidad parcial o completa del cuerpo, e incluso estar anclado a una silla de ruedas. Hoy, los avances en medicina y en las nuevas tecnologías han permitido que historias como la de Juanjo se transformen en ejemplos de superación.

En su caso, todo comenzó cuando hace poco más de cuatro años empezó a sentir los primeros síntomas: hormigueo y debilidad que comienza en los pies, las piernas y poco a poco se va difundiendo por la parte superior del cuerpo; marcha inestable; dificultad con los movimientos faciales e incapacidad de mover los ojos.

Juanjo fue diagnosticado de Síndrome de Guillain-Barré, una afección neurológica que afecta al sistema nervioso y según el grado de afectación, existe una gran posibilidad de que deje a la persona incapacitada.

Cuando conoces el diagnóstico "parece que te trasladen de un mundo en el que pasas tiempo con tus amigos y tu familia a hacer de todo, a otro en el que no puedes ni caminar"

No fue fácil conocer el diagnóstico, porque tal y como dice el afectado, “te cambia la vida". "Parece que te trasladen de un mundo en el que pasas tiempo con tus amigos y tu familia a hacer de todo, a otro en el que no puedes ni caminar, ni hablar. Pasas de la vida normal a otra cosa muy diferente”, explica. 

Juanjo comenzó la rehabilitación en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo y desde un principio, no fue fácil para él. “Pasé siete meses mirándome el pecho porque no movía nada. Aunque ellos me daban el oficio todos los días, yo seguía sin poder moverme”.

Sin embargo, nunca se rindió y poco a poco fue mejorando en su proceso de rehabilitación, hasta llegar donde está ahora, que puede caminar solo. “Tener constantemente las posibilidades de verte mejorar es una de las principales causas que producen que el paciente tenga una moral de lucha para aguantar la rehabilitación todos los días”, asegura.

"Al principio no podía hacer casi nada y dependía mucho de los demás, pero poco a poco, y trabajando de forma activa en los ejercicios hemos conseguido cosas"

Cuando ya estaba preparado para salir del Hospital de Parapléjicos, ya comenzaba a notarse una mejoría de sus síntomas, pero sabía que se enfrentaba ante otro bache en su camino. “Cuando sales del Hospital de Toledo parece que sea un desierto porque no sabes dónde ir. Por suerte, me encontré con ASPAYM en Málaga, que desde entonces siguen rehabilitándome”.

Consalud.es ha hablado con su fisioterapeuta actual, Zurab Koviashvili, y explica el caso de Juanjo: “Este paciente comenzó con la pérdida de movilidad. Por ejemplo, no podía mantenerse de pie, no podía hacerse la comida… No podía realizar movimientos normales, ni coger objetos. Lo que más afectado tenía eran las manos".

"Al principio no podía hacer casi nada y dependía mucho de los demás, pero poco a poco, y trabajando de forma activa en los ejercicios hemos conseguido cosas como que, por ejemplo, pueda incorporarse desde la silla de ruedas a la cama sin ayuda, o que se ponga de pie y se mantenga. Ahora ya es capaz de dar unos pasos sin ayuda”, añade.

TENER LOS OBJETIVOS CLAROS, CLAVE EN ESTE PROCESO

La rehabilitación se define como "un conjunto de intervenciones encaminadas a optimizar el funcionamiento y reducir la discapacidad en personas con afecciones de salud en la interacción con su entorno".

En pocas palabras, la rehabilitación ayuda a los niños, los adultos o las personas mayores a ser lo más independientes posible en su día a día y les permite participar en actividades laborales o recreativas o llevar a cabo las tareas que dan sentido a su vida. Para ello, se tratan las afecciones subyacentes, como el dolor, y se mejora la forma en que una persona funciona en su día a día, apoyándola para que supere las dificultades que pueda tener para entender, ver, oír, comunicarse, alimentarse o desplazarse

"Hemos ido fijando objetivos, y en función de estos objetivos vamos trabajando distintos grupos musculares, distintos movimientos o gestos, hasta conseguir lo que el paciente se ha propuesto"

Koviashvili explica cómo Juanjo ha conseguido volver a caminar: "hemos ido fijando objetivos, y en función de estos objetivos vamos trabajando distintos grupos musculares, distintos movimientos o gestos, hasta conseguir lo que el paciente se ha propuesto y para que pueda hacer actividades de la vida diaria".

"Es cierto, que llega un momento en el que no se puede progresar más, entonces simplemente lo que se hace es una rehabilitación de mantenimiento y mantener las capacidades físicas de la persona en ese nivel”, termina diciendo.

Aun así, Juanjo tiene quiere seguir avanzando en este trabajo tan forzoso, porque una de las cosas que no le faltan son ganas, y al lado de profesionales como estos, sabe que lo va a conseguir.

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