El paracetamol es un analgésico utilizado para tratar el dolor, los estados febriles y las molestias que aparecen con los resfriados y gripes. No es agresivo para el estómago y raramente tiene efectos secundarios, aunque puede tener reacciones adversas como el malestar, hipoglucemia, hepatotoxicidad, toxicidad renal, alteraciones en la fórmula sanguínea y dermatitis alérgica. Con todo, por su eficacia en el tratamiento del dolor y los raros efectos secundarios que tiene es uno de los principales medicamentos prescritos para los pacientes con dolor crónico.
El problema, según ha señalado un estudio de la Universidad de Edimburgo, publicado en la revista científica Circulation, es que el uso prolongado de paracetamol podría aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares en personas con presión arterial alta.
"No se trata del uso a corto plazo de paracetamol para los dolores de cabeza o la fiebre, lo cual, por supuesto, está bien. Este es un riesgo recién descubierto para las personas que lo toman regularmente a largo plazo, generalmente para el dolor crónico”, señala el Dr. Ian Maclntyre, consultor en farmacología clínica y nefrología en NHS Lothian.
Los que recibieron paracetamol experimentaron un aumento significativo en su presión arterial, que se relacionó con un 20% más de riesgo de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular
El estudio se realizó a 100 pacientes con antecentes de presión arterial alta a los que se les recetó un gramo de paracetamol cuatro veces al día, una dosis prescrita de forma rutinaria en pacientes con dolor crónico, o un placebo equivalente durante dos semanas. Todos los pacientes recibieron ambos tratamientos, con el orden aleatorizado y ciego.
Los que recibieron paracetamol experimentaron un aumento significativo en su presión arterial, que se relacionó con un 20% más de riesgo de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular. Cifras similares a las de los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, a los que el parecetamol suele sustituir precisamente porque aumentan la presión arterial y el riesgo de problema cardíaco.
"Este estudio muestra claramente que el paracetamol, el fármaco más utilizado en el mundo, aumenta la presión arterial, uno de los factores de riesgo más importantes de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Los médicos y los pacientes juntos deben considerar los riesgos frente a los beneficios de la prescripción de paracetamol a largo plazo, especialmente en pacientes con riesgo de enfermedad cardiovascular”, indica el investigador principal, el profesor David Webb, presidente de Terapéutica y Farmacología Clínica de la Universidad de Edimburgo.
Ante ello, los investigadores recomiendan que los medicos "comiencen con una dosis baja de paracetamol y aumenten la dosis en etapas, sin subir más de lo necesario para controlar el dolor", y vigilando "la presión arterial en personas con presión arterial alta que recién comienzan a tomar paracetamol para el dolor crónico”.