El suicidio es un importante problema de salud pública que requiere que la población participe de forma conjunta en su prevención. Por ello Viatris, en su compromiso con con mejorar la calidad de vida de los pacientes, busca concienciar sobre la necesidad de actuar y tomar medidas que sirvan como alternativa ante esta situación.
Solo en España, el número de fallecidos que dejó esta situación el año pasado alcanzó la cifra más alta que se ha registrado en la historia, con 4.097 muertes. Además, estas cifras han ido aumentando progresivamente desde 2018 y, según últimos datos del Observatorio del Suicidio en España del año 2021, esta se ha convertido en la primera causa de muerte en los jóvenes de entre 15 y 29 años.
Dra. Verónica Olmo: "Los jóvenes pertenecen a una generación más vulnerable que todavía no ha alcanzado una madurez cognitiva suficiente para asimilar estos acontecimientos”
“Los efectos de la pasada crisis económica, junto con la reciente crisis sanitaria y la actual inflación afectan también a los jóvenes, ya que pertenecen a una generación más vulnerable que todavía no ha alcanzado una madurez cognitiva suficiente para asimilar estos acontecimientos”, destaca la Dra. Verónica Olmo, coordinadora del Grupo de Trabajo de Salud Mental de SEMERGEN.
Las consecuencias de esta realidad tienen un gran impacto social y emocional que se extiende a un número de personas mucho más elevado. En este sentido, es fundamental la actuación de todo el conjunto de la sociedad para crear esperanza y tomar medidas que favorezcan la prevención, con el fin de evidenciar la existencia de alternativas contra el suicidio.
Para fomentar la prevención, uno de los primeros pasos se centra en la reducción del estigma asociado a esta causa. Así, es necesario aumentar la sensibilización entre los individuos sobre su verdadera importancia y eliminar el tabú existente en torno al suicidio. Esto facilitaría la búsqueda de ayuda a aquellas personas que están sufriendo.
Otra de las piezas clave a la hora de promover acciones preventivas es la colaboración entre los distintos agentes profesionales y sectores involucrados. En este contexto, la OMS ha elaborado una guía para motivar a todos los países a establecer estrategias efectivas para dar una respuesta integral frente a esta situación.
“La actuación y la formación de todas las figuras implicadas debe ser general, no solamente por parte de los profesionales sanitarios sino también del cuerpo de bomberos, policías, profesionales de centros educativos y de servicios sociales, voluntarios comprometidos con la detección precoz, asociaciones relacionadas con el suicidio, funcionarios de prisiones, profesionales de la comunicación y las propias familias”, señala la doctora.
Dra. Verónica Olmo: “La actuación y la formación de todas las figuras implicadas debe ser general, no solamente por parte de los profesionales sanitarios sino también de otros profesionales"
Consciente de la importancia que tiene el que los profesionales dispongan de conocimientos y herramientas específicas para la prevención, Viatris llevó a cabo, junto con Semergen, un programa de formación online sobre la Prevención de la Conducta Suicida, destinado a sanitarios de Atención Primaria.
Por otro lado, es importante que, a nivel individual, los ciudadanos conozcan las señales de alarma y los factores que aumentan la amenaza de suicidio en una persona. Algunas circunstancias que pueden indicar riesgo se relacionan con problemas de salud mental como la ansiedad o la depresión, eventos recientes que generan malestar emocional, el consumo de drogas o la falta de apoyo social existente.
“Es muy importante mostrar empatía y ofrecer la posibilidad de comunicarse a aquellas personas que están sufriendo una situación de este tipo porque les ayuda a disminuir la tensión interna que padecen”, concluye la doctora Olmo.