El boom de la nutrición, unido a la proliferación de mensajes a través de las redes sociales sobre la importancia de una alimentación saludable, ha desencadenado la aparición de nuevos comportamientos alimentarios negativos para la salud.
Recientemente, según informan desde Reuters, un estudio realizado en EE.UU, estima que los adolescentes más participativos en redes sociales son más propensos a hacer ejercicio en exceso, omitir comidas o desarrollar otras formas de alimentación desordenada.
Los investigadores encuestaron a 996 estudiantes de aproximadamente 13 años, sobre el uso de plataformas de redes sociales como Facebook, Instagram, Snapchat y Tumbler. También preguntaron a los niños sobre conductas alimentarias desordenadas, como preocuparse por su peso o forma, atracones, saltarse comidas o regímenes de ejercicio estrictos.
"El uso de las redes sociales está alentando a los jóvenes a compararse con sus pares y con otros, en su apariencia”
El estudio se centró en dos cuestiones principales relacionadas con la alimentación: qué pensaban los adolescentes sobre su cuerpo y sobre la alimentación, y si desarrollaban estos comportamientos alimenticios desordenados como saltarse comidas o hacer ejercicio en exceso.
"Sospechamos que el uso de las redes sociales está alentando a los jóvenes a compararse con sus pares y con otros, particularmente en su apariencia, a una edad en la que los adolescentes son muy vulnerables a las influencias de sus pares", dijo el líder del estudio Simon Wilksch, de la Universidad de Flinders en Adelaida, al medio citado.
En lo referido a con qué frecuencia los adolescentes se preocupaban por su imagen corporal o hábitos alimenticios, las niñas que usaban Snapchat tenían un 39% más de probabilidades de desarrollar estos problemas que las que no usaban esa plataforma. Tumblr se asoció con una probabilidad 43% mayor de problemas cognitivos relacionados con la alimentación.
En el caso de los varones las cuatro plataformas de redes sociales se asociaron con mayores problemas de cognición. El riesgo aumentado varió del 24% para Snapchat al 53% para Tumblr.
“Es poco probable que monitorear o prevenir el uso de las redes sociales prevenga la alimentación desordenada”
En comparación con las niñas sin cuentas de redes sociales, las niñas con dos o más tenían tres veces más probabilidades de reportar conductas alimentarias desordenadas. Mientras que los niños con tres o cuatro cuentas tenían cinco veces más probabilidades de reportar conductas alimentarias desordenadas que los niños sin cuentas en las redes sociales.
"No es solo el contenido, sino las interacciones que los adolescentes tienen con amigos y seguidores a las que los padres deben prestar atención", dijo C. Alix Timko, psicólogo de la Evaluación del trastorno de la alimentación "Lamentablemente, es poco probable que monitorear o prevenir el uso de las redes sociales prevenga la alimentación desordenada, ni limitará el tratamiento de la comida desordenada".