El verano de 2018 está siendo el periodo estival con más porcentaje de implantación de la receta electrónica interoperable. Esta medida, iniciada legislativamente en el año 2003 pero cuyos trabajos de arranque efectivo comenzaron en 2015, está actualmente instalada casi al completo en el conjunto de las comunidades autónomas.
El proyecto de receta electrónica interoperable del Sistema Nacional de Salud (Resns) tiene como objetivo permitir a las personas en España que puedan obtener sus medicamentos, en cualquier farmacia del país y a través de medios electrónicos, sin la necesidad de presentar la tradicional receta en papel. Así, los farmacéuticos podrán dispensar los fármacos que cualquier persona, sea de la comunidad autónoma que sea, tiene prescrito con el simple hecho de disponer de la tarjeta sanitaria de su región.
El proyecto permite disminuir las tareas administrativas para el médico que prescribre la receta; además, genera un sistema integrado de receta electrónica en el SNS
La última comunidad en incorporarse ha sido Andalucía, región que lo hizo a mediados de julio. El resto, a excepción de la Comunidad de Madrid y las ciudades de Ceuta y Melilla, se han incorporado con el siguiente orden: Canarias, Extremadura, Castilla-La Mancha, Navarra, Comunidad Valenciana, Galicia, Aragón, La Rioja, Castilla y León, Asturias, Murcia, Cantabria, País Vasco y Cataluña.
Con respecto a la Comunidad de Madrid, fuentes de la Consejería de Sanidad confirmaron a este medio que activarán la receta interoperable “antes de finalizar el año”. Mientras, se encuentran desarrollando su programa regional de receta electrónica para Atención Primaria y Hospitalaria. Por su parte, el Ingesa, que gestiona la asistencia sanitaria de Ceuta y Melilla, aún no detallado cuando estará operativo.
FACILITA LA MOVILIDAD
Una de las razones que motivaron la implantación del proyecto es la ingente movilidad de ciudadanos que se produce en territorio nacional, especialmente en época de vacaciones. De esta manera, el Ministerio de Sanidad, junto con las comunidades autónomas y las oficinas de farmacia, han ideado un sistema capaz de intercambiar entre regiones la información que contiene una receta. Con ello, se garantiza tanto la circulación de la información como la prestación farmacéutica en todo el SNS.
Actualmente se pueden dispensar medicamentos autorizados e incluidos en las bases de datos del SNS, accesosorios incluidos en ellas y productos dietéticos contemplados en la cartera de servicios comunes
Esto sirve, además, para evitar tareas administrativas al médico que prescribe, en cuanto a los desplazamientos de los pacientes fuera de la comunidad donde reside. Asimismo, se genera un sistema integrado de receta electrónica en el SNS, al tiempo que se reduce la impresión de las tradicionales recetas de papel.
PRODUCTOS DISPENSABLES
Según detalla el propio Ministerio de Sanidad, actualmente se pueden dispensar los medicamentos autorizados e incluidos en las bases de datos del SNS, incluyendo aquellos que son financiados con o sin visado de inspección, estupefacientes y medicamentos no financiados. También se pueden dispensar accesorios incluidos en estas bases, como gasas o esparadrapos, si se prescriben por código nacional.
Además, se unen a la lista los productos dietéticos que están contemplados en la cartera de servicios comunes. Mientras, los productos que no están incluidos en la dispensación por interoperabilidad son los de parafarmacia (como tiras de glucemia o jeringas), las fórmulas magistrales, los preparados oficinales o las vacunas individualizadas.