El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó recientemente un informe titulado "Defunciones según la Causa de Muerte Primer semestre 2023 (datos provisionales) y año 2022 (datos definitivos)", en el que desvelan aspectos cruciales de la salud pública relacionados con los fallecimientos. Sus resultados ponen el foco en impacto de las enfermedades neurodegenerativas.
Según los datos publicados, entre las mujeres, la demencia se erige como una de las protagonistas causante de muertes, con un aumento del 11% en fallecimientos respecto al año anterior, alcanzando la cifra de 7.249 fallecidas en el año 2022. Los estragos de la enfermedad de Alzheimer no son menos impactantes, cobrándose la vida de 3.972 hombres y 10.027 mujeres durante ese mismo período.
La Dra. Raquel Sánchez del Valle, destacada Coordinadora del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN), arroja luz en una entrevista para ConSalud.es sobre el significativo aumento de los fallecimientos por demencia.
La Dra. del Valle subraya que este incremento se vincula principalmente al envejecimiento de la población, una realidad innegable, dado que las enfermedades neurodegenerativas muestran una mayor prevalencia con el transcurso de los años. Asimismo, la doctora señala otro factor crucial: la mejora en la notificación. Anteriormente, muchos certificados de defunción no identificaban adecuadamente la demencia como causa de muerte, lo que distorsionaba las cifras a la baja. “Aunque el paciente tuviera alzhéimer, se decía que moría por una infección respiratoria”, explica la Dra.
“Ahora los pacientes, a pesar de tener neumonía, si previamente se encontraban en un estado avanzado de demencia, se notifica esta última como la causa principal de muerte"
Sin embargo, este fenómeno se ha corregido progresivamente, con una notificación más precisa incluso en casos donde otras enfermedades concomitantes, como la neumonía, coexisten con un estado avanzado de demencia. “Ahora los pacientes, a pesar de tener neumonía, si previamente se encontraban en un estado avanzado de demencia, se notifica ésta como la causa principal de muerte. Esto antes no pasaba”, afirma del Valle.
Considerando que los datos analizados corresponden al año 2022, se debe considerar que el impacto del COVID-19 puede también haber contribuido de manera significativa al aumento de las muertes por demencia. La doctora del Valle destaca que las residencias, con una tasa de mortalidad elevada, fueron escenarios críticos, por lo que este contexto pandémico añade capas de complejidad a la comprensión de los datos, subrayando la necesidad de considerar factores externos.
Recordando las cifras, el año 2022 registró 3.972 fallecimientos de hombres y 10.027 de mujeres a causa de demencia. Más de la mitad de las muertes relacionadas con esta condición afectan a mujeres. Ante esta disparidad de género, la Dra. Raquel Sánchez del Valle apunta que a pesar de la existencia de múltiples estudios para comprender este fenómeno, aún no se tiene claridad sobre las razones detrás de esta prevalencia en las mujeres. “Sabemos que en todas las estadísticas, la demencia afecta más a mujeres que a hombres, y en el caso concreto de la enfermedad de Alzheimer está clarísimo que son dos tercios en mujeres y un tercio en hombres. Es verdad que las mujeres vivimos más y esto puede influir”, explica la experta en conducta y demencias.
"Un sujeto puede no tener factores de riesgo vascular, estar altamente educado, y tener las mejores condiciones de vida y aún así padecer alzhéimer”
En el ámbito de la prevención, la doctora destaca que, a pesar del aumento global de la prevalencia de demencia, la incidencia ajustada por edad está disminuyendo en los países más desarrollados. Este descenso se atribuye a un mejor control de los factores de riesgo, mejoras en la calidad de vida y un aumento en la educación de la población. Señala especialmente la importancia de abordar los riesgos cardiovasculares como medida preventiva a nivel poblacional. Lamentablemente, “a nivel individual, un sujeto puede no tener factores de riesgo vascular, estar altamente educado, y tener las mejores condiciones de vida y aún así padecer alzhéimer”, explica la Dr. del Valle.
En cuanto a los avances en el tratamiento, la Dra. Sánchez del Valle destaca la relevancia de los nuevos fármacos biológicos de los últimos dos años. Estos medicamentos, anti la proteína amiloide, principal responsable de la enfermedad de Alzheimer, han sido aprobados en Estados Unidos y Japón, mientras que en Europa se encuentran en proceso de evaluación. Aunque la eliminación de la proteína amiloide no logra erradicar la enfermedad, sí se evidencia su capacidad para ralentizar la progresión en aproximadamente un 30%. Por lo tanto, la doctora establece que a pesar del aumento de casos de fallecimiento por demencia, estos avances ofrecen "una luz de esperanza en el pronóstico".