El equipo del Instituto de Columna de Quirónsalud Barcelona, liderado por el Dr. Ferran Pellisé Urquiza, ha realizado una intervención para mejorar la desviación de columna de 110 grados provocada por una escoliosis congénita severa en un niño de 22 meses.
Iyad tenía una desviación de la columna muy severa debida a una malformación de múltiples vértebras que, dejada a su evolución natural o espontánea, habría impedido el desarrollo normal de la caja torácica y limitado de forma muy importante el funcionamiento de los pulmones y del corazón. Escoliosis congénitas hay muchas, pero de esta severidad y de esta magnitud, a una edad tan temprana, son extremadamente poco frecuentes y son situaciones de mucha gravedad para el paciente. En este sentido, la escoliosis que padece Iyad, si no se hubiera intervenido, sin duda alguna hubiera reducido notablemente sus expectativas de vida.
Iyad tenía un mayor número de vértebras en el lado izquierdo de la columna y una ausencia de vértebras en el lado derecho, lo que provocaba un crecimiento asimétrico de la columna vertebral, con mucho más crecimiento en el lado izquierdo que en el lado derecho y una deformación progresiva de la columna vertebral y del tronco, a medida que iba creciendo.
Un caso excepcional por la edad del paciente y por la severidad de la escoliosis congénita
La familia del paciente acudió al Dr. Ferran Pellisé, director del Instituto de Columna del Hospital Quirónsalud Barcelona, después de que en su país de origen, Marruecos, les dijeran que no había tratamiento para su hijo.
Dada la complejidad de la cirugía, el equipo del Instituto, liderado por los doctores Ferran Pellisé y Francisco Javier Sánchez Pérez-Grueso, planificó detalladamente durante meses la estrategia quirúrgica, realizando un modelo tridimensional de la columna y la caja torácica del paciente que utilizaron en la preparación y durante la cirugía.
La intervención consistió en extraer 3 vértebras contiguas en la parte torácica baja, algo muy poco frecuente en un paciente de 22 meses. La cirugía se realizó por un único abordaje posterior, se separaron las vértebras malformadas de las costillas, se despegó la pleura de las vértebras y se extrajeron las 3 hemivértebras sin lesionar la médula. Una vez retiradas las vértebras malformadas, de forma muy progresiva se corrigió la desviación vertebral, recolocando la columna y el tórax. Para ello se utilizaron minitornillos colocados previamente en las vértebras sanas de Iyad. De forma progresiva, controlando la función medular, se fue cerrando el espacio dejado por las vértebras malformadas hasta conseguir el cierre completo de la osteotomía y la corrección deseada de la escoliosis, sin que la médula espinal sufriera ningún tipo de lesión. El postoperatorio a cargo de profesionales especializados del Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Barcelona transcurrió sin incidencias ni complicaciones.
“Los objetivos de corrección de esta columna que se plantearon han superado lo que esperábamos, ya que hemos tenido una corrección de algo más del 50% de la deformidad, lo cual es muy importante, y Iyad tiene ahora una deformidad residual de unos 50 grados, que es mucho más manejable de lo que era una deformidad de 110 grados”, comenta el Dr. Ferran Pellisé.
Con esta cirugía, financiada por el Gobierno de Marruecos, se ha conseguido corregir en parte la deformidad en la columna de Iyad, pero, como explica el Dr. Pellisé, “deberemos seguir su evolución de forma periódica para ir guiando el crecimiento de esta columna hasta que el paciente sea más mayor, ya que, por las características que tiene y sus malformaciones, va a tener tendencia a volver a torcerse”.
UNA UNIDAD DE COLUMNA PEDIÁTRICA DE REFERENCIA
El Instituto de Columna del Hospital Quirónsalud Barcelona cuenta con profesionales especializados en cirugía compleja de la escoliosis y de malformaciones de la columna y patología cervical, tanto en adultos como en niños.
Esta intervención de alta complejidad se ha podido realizar gracias a un equipo de cirujanos expertos en cirugía compleja de la columna, pero también es esencial disponer de una infraestructura hospitalaria con expertos en UCI pediátrica, pediatría y anestesia pediátrica. Todo ello, junto con la neuromonitorización y el equipo quirúrgico, hace posible que se puedan llevar a cabo con éxito cirugías de alta complejidad como la de Iyad.